TERRAZAS DEL PORTEZUELO
jueves, 30 noviembre de 2017 | 21:06

“Por no firmar no va a pasar nada, la Provincia seguirá equilibrada, sin deudas y cumpliendo con las obligaciones”

El gobernador Alberto Rodríguez Saá se reunirá el miércoles con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Luis Lorenzetti, para dialogar sobre el fallo favorable que tiene la Provincia de San Luis en su reclamo de los 20 mil millones de pesos que le debe el Gobierno nacional.

“El Consenso Fiscal sólo beneficia a la Nación y a Buenos Aires. Que la gente se quede tranquila porque hicimos todo con tranquilidad y defendimos los intereses de la provincia. Se pueden preguntar ¿qué beneficios puede traer a la Provincia? Ninguno, es indigno firmarlo. Sólo trae muchos perjuicios, y sobre todo económicos. Además, la Nación quiere que las provincias ayuden al Presidente a que hagan un ajuste para los jubilados”, explicó el primer mandatario puntano. También instó a la oposición a fijar una posición sobre la no firma de San Luis al Consenso Fiscal.

El mandatario puntano comentó que el Gobierno nacional impulsa el Consenso Fiscal porque no quiere demandas, deudas, ni acreedores internos para seguir endeudándose en el exterior. “Quieren hacer un ajuste a los jubilados, y a la ley de flexibilización fiscal, y beneficiar a la provincia de Buenos Aires”, comentó, y agregó: “Buscan involucrar a los gobernadores para que nosotros presionemos a los legisladores”.

El gobernador explicó que la Nación le debe a San Luis, por los juicios ganados con sentencia de la Corte Suprema, una suma de alrededor de $20 mil millones -similar a un presupuesto completo provincial- y que a cambio, el Gobierno nacional le ofrecía $2 mil millones en 10 años y en bonos, es decir, $200 millones por año. Asimismo aclaró que restan definir el tipo de tasa para pagar: activa o pasiva –existe una diferencia de $3 mil millones entre lo que dice la Nación y la Provincia-.

“En el presupuesto del año pasado habían puesto el pago de la deuda. Este año no lo pusieron”, afirmó Rodríguez Saá, quien explicó que ahora la Corte Suprema de Justicia deberá dictar cuánto será el monto a pagar.

“El Consenso Fiscal es un ajuste oculto”, enfatizó Alberto, quien denunció que con estas medidas se les quitaría a los jubilados entre 65 y 100 millones de pesos“.

Así también se refirió a por qué otros gobernadores firmaron: “Hay gobernadores que firman porque no tienen un presupuesto equilibrado; porque están endeudados; porque ven que pueden aumentar un poquito sus ingresos con la promesa de los 200 millones; hay alguna razón que no tienen autonomía suficiente como para poder decir que no, o firmar un acuerdo que fuera más ventajoso para todos. Nosotros no tenemos desequilibro fiscal, la provincia está equilibrada y tenemos un presupuesto en orden. No tenemos deuda con la Nación”.

“El Consenso Fiscal tiene dos temas: las provincias tienen que dejarse regular cómo van a pagar los impuestos internos. En el presupuesto provincial, un 65% de los ingresos son por coparticipación y un 35% es de lo que recauda la provincia. Si te dicen cómo tenés que cobrar los impuestos municipales, vos estás cediendo la autonomía provincial. La provincia no puede renunciar a eso, porque si ahora nos disminuyen la coparticipación y si nos reducen los impuestos provinciales, entonces nos van a colocar en bancarrota. Además, nosotros tenemos que convencer a los intendentes que tienen que ceder las tasas municipales. El Gobierno nacional en este momento es un gobierno unitario que establece los impuestos nacionales, provinciales y las tasas municipales. Eso es el Consenso Fiscal”, afirmó.

También respondió a su ausencia en las reuniones previas a ese acuerdo: “La provincia estuvo en el Consenso. El vicegobernador Carlos Ponce en ese momento era el gobernador. Además estuvo la ministra Zabala Chacur y el fiscal de Estado Eduardo Allende. Y yo ratifico todo lo que ellos hicieron, porque han defendido muy bien a la Provincia”.

Sobre el proyecto de ley de la reforma previsional, explicó: “Me llamó la atención lo exprés que se trató este tema. Además, se violó el reglamento de la Cámara. La Constitución hay que respetarla siempre. Debió haber tenido más tiempo de debate para aclarar muchísimos temas”. Y sobre el impacto en San Luis, avisó que “esta ley a la provincia, absolutamente, no le trae ningún beneficio y muchos perjuicios. Es casi indigno firmarlo”.

“Por no firmar no va a pasar nada. La provincia va a seguir equilibrada, sin deudas, cumpliendo con las obligaciones; todos los compromisos asumidos por el Gobierno de la Provincia los vamos a cumplir”, comentó.

Sobre la actualidad nacional, el gobernador dijo: “Alguien me decía hoy que los gobiernos nacionales vienen administrando mal. Hay déficit fiscal, se gasta mal de lo que entra”, pero indicó que pese a no firmar el consenso “no hay posibilidad de represalia, ya que tenemos que confiar en la Corte”.

También informó que el miércoles “me ha sido concedida una audiencia por el presidente de la Suprema Corte”, y comentó que tiene “expectativa, siempre optimista y positivo. Porque pienso que sí tenemos un plan de pago me da seguridad en las inversiones. Estamos deseosos de tener un plan de pago”.

Asimismo dijo: “Pido ayuda la oposición, que discuta este tema de no haber firmado. Me encantaría un pronunciamiento. Le abro toda la información que necesiten, está a disposición. Sería bueno porque tenemos que estar unidos todos los puntanos. Todos tenemos que estar en el mismo barco. Que lo hagan con espíritu crítico, pero que miren los papeles y hagan las cuentas. Para nosotros es altamente beneficioso no firmar”.

“San Luis tiene muchas luces en muchos temas. Como mejor gobernada. Los índices de desocupación bajos, de crecimiento, cuando vemos los índices económicos altamente favorables. Ahora nuestra campaña de lucha contra el hambre, que yo calculo que el segundo semestre del año que viene habremos bajado a un dígito o que haya quedado fulminado el hambre, la miseria y la pobreza. Todo eso vos lo ponés en el país, y ellos dicen que es mejor  que no hablemos de San Luis”, señaló.

Sobre la posibilidad de dialogar con los miembros del Ejecutivo nacional, el mandatario dijo: “Nosotros estamos absolutamente abiertos, díganme con quién tengo que ir a dialogar y voy corriendo. Hemos hecho pedidos de audiencia a los ministros de Economía, del Interior y al presidente. ‘Después les contestamos’, nos dicen ellos, y siempre queda ahí”.

“Nuestros legisladores tienen toda la dirección para el diálogo. Dicen que la plata de las viviendas vaya a las viviendas, pero el problema es que no nos mandan la plata. Y uno de los juicios de la plata es porque unos fondos para tres mil viviendas de San Luis fueron a Tucumán. Los fondos viales, significa que si construís, te dan la plata. Nosotros construimos y siempre encuentran peros”, manifestó, y agregó: “Nosotros qué más queremos que nos manden la plata para viviendas y para la red vial”.

“En el plan Belgrano no estamos, en Cuyo no estamos, en la Patagonia no estamos, en el centro no estamos. Cuando nos reunimos tenemos que decirles que estamos”, dijo.

“El Gobierno nacional tiene un problema enorme. Quiere hacer un ajuste, lo que ellos suponen que son para las inversiones extranjeras. Pero la lluvia de inversiones no van a venir, porque las inversiones van adonde sacan riqueza. No hay ninguna inversión. Para este plan, el Gobierno nacional se endeudó. La deuda era de 150 mil millones de dólares. Es grave. Y ahora en dos años la han llevado a 300 mil millones. La deuda externa en Argentina de 1823 a 2015 es de 150 mil millones. En dos años igualaron toda la historia de la deuda externa. Entraron 150 mil millones y pregunto: ¿dónde están? No sólo que no cubrieron el déficit, sino que ahora es mayor”, explicó.

“No hay ningún plan de lucha contra el hambre, desarrollo de trabajo, desarrollo del país, infraestructura, al respecto de las provincias argentinas”, comentó, y añadió: “El Consenso beneficia al Gobierno nacional y a la provincia de Buenos Aires. Se titula pacto entre la Nación y las provincias. Pero en realidad es la Nación y la provincia de Buenos Aires versus las provincias argentinas”.

Y agregó: “La provincia de Buenos Aires viene con una negociación que les duele. En la época de Alfonsín tenían una coparticipación federal del 9%. En ese momento les sobraba plata. En aquel momento, la Nación se quedaba con 44% y las provincias con el 54%. Las provincias se repartían eso. Y ese 9% de Buenos Aires era muchísimo. Hoy a las provincias les dan sólo el 22% y ahora sí es poquito, pero es porque la Nación se ha quedado con la mayor tajada”.

Y reveló un mito: “La provincia de Buenos Aires demandó al Estado nacional y éste pidió que vinieran las provincias como terceros. El tercero toma noticia del juicio”.

Y por último, dejó un mensaje a la población puntana: “Que se quede tranquila, porque nos hemos manejado con racionalidad, prudencia, respetando la Constitución y defendiendo los intereses de la Provincia”.




Nota, foto y video: ANSL.