HISTORIA DE SUPERACIÓN
Homenajearon a Francisca Salazar, la amazona que se convirtió en un símbolo de inspiración
La rionegrina sufrió un accidente que la dejó con paraplejia muscular, pero encontró la manera de mantener viva su pasión por la equitación. Ahora, en una actividad celebrada en el campo de doma ‘La Luz Mala’, la referente recibió una distinción por su trayectoria.
Francisca Argentina Salazar nació hace 45 años en la provincia de Rio Negro. Pese a haber sufrido un accidente que pudo marcar el final de su carrera como amazona, la profesional encontró la fuerza interior necesaria para superar ese obstáculo, continuar practicando el deporte que ama y, en ese proceso, convertirse en un símbolo de inspiración, determinación y superación para otros.
Con la idea de poder homenajear su historia, la secretaría de Personas con Discapacidad la invitó a participar de una jineteada en el campo de doma ‘La Luz Mala’, en una jornada que contó con la participación de numerosas tropillas y jinetes. Allí la referente fue distinguida como ejemplo de que con disciplina, responsabilidad y cuidado, cualquier obstáculo puede ser superado y cualquier meta puede ser alcanzada.
Tras el emotivo momento, Salazar, quien ha participado en numerosas competencias en diferentes provincias y países, demostró su habilidad y destreza en la doma especial, recibiendo ovaciones y aplausos.
“Es un símbolo de inspiración para todos aquellos que enfrentan desafíos y obstáculos en su vida”, destacó el secretario de Personas con Discapacidad, Luis Giraudo. “Su determinación y pasión por el deporte son un ejemplo a seguir y su historia es un recordatorio de que, con esfuerzo y perseverancia, se pueden lograr grandes cosas”, agregó Arneli Winter, jefa de la subárea Deportes y Recreación.
Más sobre Francisca Argentina Salazar
Para ella, la equitación es una experiencia única. Su primera invitación y jineteada multitudinaria fue en la ciudad de Marcos Juárez, en Córdoba. En el año 2016 participó en Jesús María y, tras esa experiencia, se le abrieron puertas en diferentes ‘festivales camperos’, que la convocaban para hacer la ‘monta especial’, un espectáculo único en el que el jinete se topa con un reservado, caballo destacado por su bravura.
