Relación sueño-vigilia y estrés

Por Francisco Berríos, Lic. en Kinesiología y posgrado en R.P.G y Rehabilitación Vestibular

A menudo las personas se preguntan: ¿por qué estoy tan dolorido si no hago nada fuera de lo común? ¿Será estrés lo que me tiene así? Y se responden a sí mismos con una gran diversidad de respuestas, que en muy pocos casos colabora para disminuir el nivel de estrés.

Francisco Berríos Lic. en Kinesiología y Fisioterapia, MP: 4207 – R.P.G Rehabilitación Vestibular.

En base a estos interrogantes encontramos una problemática muy frecuente de consulta kinesiológica: dolores musculares que están en relación a la postura, pero más aún lo están con los trastornos de sueño y vigilia. Entonces, el paciente viene a la consulta con su batería de dolores. Pues déjenme decirles que por encima del 90% de los casos, los que asisten a mi consulta tienen severos trastornos de sueño o falta de moderación en la vigilia.

Hablamos de trastornos de sueño en relación a lo cualitativo o cuantitativo, es decir relacionado a cuando una persona no llega a dormir aproximadamente 8 horas de corrido de manera ininterrumpida, sin luz que estimule el sistema nervioso y en un lugar donde el ruido sea el menor posible.

La falta de moderación en la vigilia tiene que ver con la cantidad de actividades que nos planteamos realizar en el día, y dependiendo de cuáles sean, deberían ser los descansos pertinentes que merecen.

A veces, da la impresión de que la gente no se quiere o se quiere poco, pero simplemente somos humanos tentados a equivocarse y en la actualidad hay un aferramiento a las actividades en el día, y una falta de consideración hacia la importancia del descanso-sueño.

Simplemente haciendo un análisis y toma de conciencia de cómo llevamos nuestra calidad de sueño y vigilia, podrían disminuir gran cantidad de consultas kinesiológicas. Para ello se necesita ganar en virtudes, lo cual hace que tengamos que dar el brazo a torcer en una gran variable de posibilidades, que modifiquen las conductas mencionadas en pos de un cambio. No hay calidad de vida si no la elegimos.

Considero que el ser humano es diurno y desde la presencia de los fotones artificiales nuestro cerebro es estimulado durante mayor cantidad de horas por día, razón qué podría estar en estrecha relación a un sinnúmero de padecimientos físicos y neurológicos.

Un simple ejercicio les dejo: prueben dormir durante una semana completa 8 horas de sueño profundo y continuo por día. Luego, comparen cómo se sienten en relación a otras semanas irregulares.

Francisco Berríos Lic. en Kinesiología y Fisioterapia, MP: 4207 – R.P.G  Rehabilitación Vestibular.