PROMESA CUMPLIDA
Donde la Patria se hace memoria: autoridades provinciales en el Museo Malvinas de Villa Mercedes
Entre maquetas, cascos, fusiles, cartas del 1982 y relatos de guerra, el ministro de Gobierno, Gonzalo Amondarain, cumplió su promesa y visitó este jueves el espacio que dirigen los veteranos. Más de 3.500 estudiantes pasaron por allí este año en busca de la historia que late detrás de cada vitrina.

Hay lugares donde el tiempo parece detenerse para dar paso a la memoria. El Museo Malvinas ‘Eduardo Rodolfo Guzmán’ es uno de ellos. Es por ello que el ministro de Gobierno, Gonzalo Amondarain, junto al director del Registro Civil, Guillermo Valdevenitez y Marisa Luna de Personas Jurídicas, recorrieron este jueves el espacio que guarda la memoria de nuestros héroes.
Entre vitrinas que resguardan uniformes, medallas y recuerdos de una guerra que marcó a fuego a toda una generación, hay una carta que emociona hasta las lágrimas. Fechada en Buenos Aires de 1982, sus palabras atraviesan el tiempo: “Amigo de siempre: ¿Cómo estás?, espero que te encuentres bien. Todos estamos contentos y orgullosos de vos, de tu esfuerzo, de tu valentía, de tu heroico proceder. Pensar que no te conozco y me pareces de toda la vida”.
Ese pedazo de papel gastado es apenas una de las miles de historias que habitan este museo. Como la de Jorge Gutiérrez, quien se encontraba en Puerto Argentino con la misión de abastecer de combustible a los barcos durante la noche. Prisionero de guerra, sus palabras resumen el espíritu de camaradería que prevaleció en aquellos días oscuros: “Sobreviví a un bombardeo y lo primero que miras cuando cesa el fuego no es tu cuerpo, es si está bien tu compañero”.

Roberto Pochetti, presidente del Centro de Veteranos de Villa Mercedes, recibió a las autoridades con la satisfacción de ver cumplida aquella promesa. “Para nosotros es una alegría. El Ministro había prometido venir a visitarnos para conocer el museo y nuestras necesidades”, expresó.
El museo, que nuclea a 36 veteranos y viudas, se ha convertido en un verdadero centro de peregrinación patriótica. Solo entre marzo y julio de este año, más de 3.500 estudiantes cruzaron su umbral, ávidos por conocer de primera mano lo que los libros apenas pueden transmitir. A ellos se suman los visitantes que, de paso por la ciudad, no quieren irse sin rendir homenaje a quienes ofrendaron su juventud por la Patria.
Gracias al programa de Fortalecimiento Institucional, el museo pudo mejorar su infraestructura: nuevas luminarias, secamanos y baños renovados hacen más agradable aún la experiencia de quienes llegan en busca de memoria. “Es nuestra obligación devolverle a la sociedad lo mucho que hacen por nosotros”, reflexionó Pochetti. “El reconocimiento de todos los días, saber que vas a un lugar y te dicen ‘vos sos veterano’, esas cosas nosotros tratamos de devolverlas de alguna manera”, agregó.
Esta visita no fue solo un acto protocolar: fue el reconocimiento del Estado provincial a estos hombres que un día partieron siendo casi niños y regresaron siendo historia eterna. Porque en Villa Mercedes, en este museo, la guerra de Malvinas es un capítulo que aún no se cierra.



