RUTA SANMARTINIANA
La Casa de los Adaro: un capítulo íntimo y humano del camino hacia la libertad
San Luis puso en valor los espacios que integraron el vasto entramado de la gesta emancipadora de San Martín. Entre ellos está la Casa de Esteban Adaro, que guarda una de las historias más sensibles vinculadas al paso del Libertador por tierras puntanas.

Lejos de los grandes cuarteles, los campos de batalla y las hazañas militares, esta vivienda sencilla es actualmente señalizada como un solar histórico, que revela un costado íntimo de la epopeya sanmartiniana. Por allí transitó silenciosamente María de los Remedios de Escalada, la esposa de San Martín, acompañada por su pequeña hija durante su paso por la ciudad de San Luis, en 1819.
La residencia se ubicaba en Ayacucho y General Paz, y fue propiedad de don Esteban Adaro, guerrero de la Independencia. La familia Adaro, comprometida con la causa independentista, recibió a Remedios en un momento particularmente delicado. Enferma y debilitada, encontró en esa casa sanluiseña un espacio de contención, afecto y cuidado. La tradición oral sostiene que, al partir, dejó un obsequio a modo de agradecimiento, un gesto que con el tiempo se transformó en símbolo de la hospitalidad local.
Hoy, una placa en la fachada recuerda aquel hospedaje que, aunque discreto, forma parte del gran mapa emocional de la independencia argentina.

San Luis y la solidaridad en tiempos de emancipación
El paso de Remedios por San Luis evidencia que la construcción de la libertad no se sostuvo solo en campañas militares o en decisiones estratégicas, sino también en gestos cotidianos, casas abiertas y familias que brindaron apoyo, refugio y humanidad. En la Casa de Adaro se entrelazan el dolor de una mujer atravesada por la distancia y la enfermedad, como también la esperanza originada en la causa independentista que su esposo lideró.
Es en este tipo de episodios en los que la Ruta Sanmartiniana adquiere su mayor profundidad cultural: no solo recorre hitos monumentales, sino también espacios modestos cargados de memoria, que recuerdan que la independencia fue un esfuerzo colectivo y humano.
Ruta Sanmartiniana: identidad y patrimonio sanluiseño
San Luis formó parte de los caminos que conectaban Cuyo con el interior del país. Sus postas, hogares y pueblos fueron puntos de descanso, abastecimiento y encuentro para figuras vinculadas al proceso emancipador. La Casa de los Adaro se integra así a un circuito que permite reconstruir el paso de líderes, familias y soldados, visibilizando la participación sanluiseña en este momento crucial de la historia nacional.
Cada sitio del recorrido, desde templos hasta caminos rurales, revela cómo la provincia acompañó, desde lo cotidiano y lo institucional, la epopeya continental que impulsó San Martín. Preservar estos lugares significa mantener viva la memoria de los habitantes que, con gestos sencillos, fueron parte de un proyecto mucho mayor.

El rincón donde la historia se vuelve humana
En la vieja Casa de Adaro no hay grandes alardes arquitectónicos ni multitudes, pero sí un profundo valor simbólico. Allí, donde Remedios de Escalada encontró alivio y compañía, San Luis escribió una página silenciosa pero esencial en la historia de la libertad sudamericana.
La Ruta Sanmartiniana invita a redescubrir estos rincones que unen la grandeza de la epopeya con la cercanía de la vida cotidiana, recordando que la historia también se construye en lo íntimo. En esa casa sencilla, San Luis guardó un respiro para Remedios y un capítulo de humanidad en la inmensa epopeya de la independencia.
