ARTICULACIÓN

Las regiones 1, 2 y 3 del Centro de Operaciones de Emergencia tuvieron reuniones con intendentes


La dirección de Prevención y Gestión de la Emergencia llevó a cabo reuniones con los municipios de Candelaria, Buena Esperanza y Los Molles. Tuvieron lugar el 4, 11 y 18 de julio, con la finalidad de coordinar los recursos logísticos y operativos ante cualquier incidente que pueda afectar a la provincia.

Brindó información en conferencia de prensa el director de Prevención y Gestión de la Emergencia, Gustavo Albornoz.

El titular de Prevención y Gestión de la Emergencia, Gustavo Albornoz, subrayó que el diálogo con los intendentes comisionados representa una herramienta muy productiva para coordinar los recursos logísticos y operativos, destinados a resolver incidentes en la provincia de pequeña, mediana o gran escala.

“La verdad que fue muy fructífero porque pudimos interiorizarnos en algunas necesidades, con respecto a la emergencia que puede surgir en diferentes localidades, y también conformar planes de acciones locales, identificando las amenazas que cada localidad pueda llegar a tener”, afirmó el director sobre los encuentros pautados entre las regiones 1, 2 y 3 del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) y las intendencias.

El funcionario valoró el intercambio porque generó un banco de información: “Nos sirvió para seguir incrementando la base de datos que tenemos en la Provincia y, obviamente, para lo que se puede llegar a avecinar en la temporada de incendios. También se habló sobre las herramientas que se pueden adquirir de la Dirección en coordinación con el ministerio de Seguridad”.

Con la conformación de las protecciones civiles, se brindó asesoramiento legal y capacitaciones en algunos aspectos del mapa de riesgo, identificando las amenazas a planificar y organizando las emergencias. “A veces, cuesta mucho aunar criterios cuando hay emergencias de grandes dimensiones, más que nada en cuanto a la organización de recursos y su administración”, indicó Albornoz.

Desde el Centro de Operaciones de Emergencia, se articula con los demás ministerios todos los recursos necesarios para responder frente a incendios forestales, factores climáticos o inundaciones. “Los intendentes o localidades que no tienen la formación de un cuartel deben saber que el COE, a través del ministerio de Seguridad, sostiene articulación con los demás centros de emergencia. Como con la coordinación única de operaciones de Bomberos Voluntarios, que hay una comunicación constante”, comentó Albornoz.

Además, mediante esta coordinación, subrayó que es importante tener conocimiento de cuáles son los recursos linderos, cómo planificar, cómo identificar los planes de comunicación y cuáles son las articulaciones de llamados. “Esta charla era necesaria, justamente, para que ellos sepan que tienen todo esto desde la provincia; que lo tienen a mano y que había que aunar criterios creando protocolos de emergencia”, expresó el funcionario.

En este sentido, el director explicó que las reuniones tuvieron como objetivo afinar cómo se procede ante una emergencia: “Cuando más organizados estamos, más se aprovechan los recursos. En ese ida y vuelta que tuvimos, pudimos reconocer ciertos problemas que tenían determinadas localidades, producto de la ausencia, de que no tenían un servicio de emergencia ni de Bomberos Voluntarios, pero que sí que contaban con una regional. Había intendentes, por ejemplo, que no sabían que había regionales de Bomberos Voluntarios, que sí estaban coordinados y sectorizados, que creaban todos los protocolos para poder llegar a lugares críticos”.

En cuanto a la época de incendios, Albornoz manifestó que el riesgo está en todos lados: “Sabemos, y ya lo dijimos muchas veces, que más del 98% de los incendios forestales son consecuencia del accionar del ser humano y de un mal uso del fuego. Se está trabajando muy fuertemente con la Policía Rural y Ambiental, se están creando protocolos, inclusive de identificación para las actas, con la intención de que éstas se ejecuten. Primero hay que trabajar en la prevención, después en la acción y finalmente en la mitigación”.

Con respecto a las zonas que portan más riesgo de incendios, el director dijo que se elaboró el mapa de riesgo de acuerdo a cómo se han desenvuelto los incendios y según los recursos hídricos de lluvia que ha tenido la provincia. Particularmente, la zona de las Sierras Centrales y la Costa de los Comechingones ha potenciado bastante su riesgo de incendios. “Sabemos que es una zona muy difícil de trabajar, por medidas de seguridad incluso, pero también por los incendios e interfases de población que está al pie de la sierra, que en realidad son los que más peligro corren. En paralelo, lo que produce el impacto ambiental y ecológico, que se ha potenciado. La lluvia nos ha dado una tranquilidad por ciertos momentos, pero nos vamos preparando para después del invierno”.

“Por ahí, es más dificultoso trabajar en esa zona, ya sea con los recursos de medios aéreos como también con la parte de recursos humanos: trabajar en una pendiente tiene sus complejidades, más que nada con los cambios de viento. Si bien trabajamos y articulamos con la Red de Estación Metereológica (REM) y con el Servicio Meteorológico Nacional, se plantea toda una estrategia, pero a veces sufrimos consecuencias porque el tiempo no nos deja trabajar como quisiéramos”, sostuvo.

“Nosotros somos la protección civil de la provincia: miramos todo, no solamente los factores climáticos, sino por qué se están generando, por qué la cantidad de lluvia. Eso fue lo que nos ayudó mucho, por ejemplo, con lo que nos pasó en Lafinur. Si bien había llovido, en un principio estuvo afectada la localidad de Las Lagunas. Después, toda esa lluvia que cayó al mismo tiempo en Concarán y Santa Rosa del Conlara trajo algunas anegaciones, también en la autopista 55 y algunas zonas rurales, afectando parte de la zona urbana de Santa Rosa. Sin embargo, se trabajó previamente con respecto a dónde iba a parar toda esa agua que venía. A partir de la articulación de una mesa de trabajo con San Luis Agua sabíamos que, a casi 70 kilómetros, esa agua iba a depositarse en Lafinur y en un río seco.

“Como trabajo previo, entrevistamos a la Intendenta de Lafinur y le transmitimos la problemática que podría llegar a surgir. Eso nos ayudó mucho a organizarnos como comunidad para saber en qué zona iba impactar, dónde iba a afectar, dónde íbamos a hacer un centro de operaciones, dónde evacuar, cuál fueron las áreas más vulnerables e, inclusive, pudimos salvar unos vacunos que se estaban trasladando. Lo hicimos con 12 horas de anticipación porque al agua no la podíamos parar, pero estábamos preparados”, concluyó.



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