CULTURA Y HISTORIA
La Carolina, mucho más que la cuna del poeta Juan Crisóstomo Lafinur
Belleza natural sin fin, la cultura y tradiciones de un pueblo que ama el terruño a cada paso. Las casas y calles de piedra, el río Amarillo, la mina esperanza, uno de los principales destinos turísticos de la provincia y uno de los pueblos turísticos más hermosos del mundo, cuna del héroe puntano Juan C. Lafinur, en el corazón de las sierras centrales.
A solo una hora de la capital provincial, por sinuosos caminos enmarcados por la belleza sin fin de las sierras centrales, junto al cerro Tomolasta, se emplaza el pueblo de La Carolina, que a finales del siglo XVIII fue epicentro de la mayor fiebre del oro que se haya registrado en Argentina. El tiempo pasó, las vetas de oro se extinguieron, pero aún se mantienen en pie las minas y socavones desde donde se extraía el brillante metal que cambió la vida de propios y extraños.
La Carolina se encuentra en el departamento coronel Pringles, enclavada en las sierras de San Luis al pie del Tomolasta, de 2.018 metros sobre el nivel del mar, convirtiéndola en la localidad más alta de la geografía provincial. Se ubica a 83 kilómetros al norte de la ciudad de San Luis por ruta provincial 9.
Héroe Puntano
Juan Crisóstomo Lafinur, nació el 27 de enero de 1797 en el pintoresco pueblo de La Carolina y hasta los 11 años disfrutó de una hermosa infancia en este lugar. En su niñez fue testigo del trabajo de los mineros, de la búsqueda del oro en las minas y en el río, donde seguramente jugó junto a otros niños dejando grabada en su memoria innumerables recuerdos.
Hoy en La Carolina, descansan sus restos y sus poesías, al pie de los cerros y junto al río de colores llamativos, en el Museo de la Poesía Manuscrita. El 26 de abril de 2007 fueron repatriados los restos de Juan Crisóstomo Lafinur, a quien llamaban ‘hijo de La Carolina’. Su poesía cuenta el dolor de La Carolina, la minería, su afán libertario de la guerra de la independencia. Es uno de los cinco filósofos incluido en el diccionario de habla hispana de ‘Ferrater Mora’, fue siempre considerado “un adelantado a su época”. Fue filósofo, educador, poeta, soldado, músico, periodista, abogado, exiliado y tío bisabuelo de Jorge Luis Borges. Un referente del pueblo puntano que será siempre recordado por su magnífica obra.
