CUIDADO DE LA FAUNA AUTÓCTONA
Dos lechuzas de campanario volvieron a volar en libertad
La liberación se realizó en la Reserva Natural Floro Faunística ‘La Florida’. Las aves fueron entregadas de manera voluntaria por vecinos, y gracias a los cuidados y procesos de rehabilitación conductual brindada por personal del Centro de Conservación de Vida Silvestre, pudieron ser liberadas luego de cinco meses.
Vivir en libertad es el anhelo de las aves y animales silvestres que han sido víctimas del tráfico ilegal o el mascotismo. En esta dirección, y gracias al continuo trabajo que implementa el Gobierno de San Luis, a través de la secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, en conjunto con la Policía Ambiental, dos ejemplares de lechuzas de campanario fueron liberadas.
Las lechuzas fueron entregadas de manera voluntaria por vecinos de la localidad de La Toma. Las aves volvieron a vivir en libertad luego de transitar por seis meses el proceso de rehabilitación y recuperación conductual en el Centro de Conservación de Vida Silvestre ‘La Florida’ (CCVS).
Lechuzas de campanario, características y su importante aporte en el ecosistema
Las lechuzas de campanario cumplen un rol elemental en los ecosistemas puntanos constituyendo un elemento clave para mantener su equilibrio. Se destacan por su dieta basada principalmente de pequeños vertebrados, roedores, insectos y, en algunos casos, la dieta puede incorporar pequeños peces y reptiles. De este modo, las lechuzas resultan una especie clave para el control de roedores y otros vectores transmisores de enfermedades, convirtiéndose en verdaderas saneadoras del ambiente.
Entre sus llamativas características, se destaca un pintoresco círculo en la cara con forma de corazón. Esta especie de tamaño mediano, mide entre 33 y 35 centímetros, y tiene un peso promedio de 350 gramos. A pesar de que estas aves poseen pocos depredadores naturales, han sido y siguen siendo víctimas de las acciones humanas, con atribuciones de malos augurios, numerosas supersticiones, afectando su bienestar en su hábitat natural. Otra de las amenazas que presenta esta especie es el mascotismo y tráfico ilegal.
Cabe recordar que si encontramos un animal silvestre sano y en buenas condiciones lo mejor es no interferir en su camino ni intentar capturarlo. Si se observa que se encuentra lastimado o que es víctima del tráfico o tenencia ilegal, debemos comunicarnos con la Policía Ambiental al 911 o con la secretaría de Ambiente al teléfono (0266) 4452000, interno 3372.