Después de 21 años, inauguraron la Base de Operaciones Especiales Penitenciaria

Este año por primera vez se sumaron ocho mujeres al cuerpo especial, marcando un hecho histórico para el Servicio Penitenciario Provincial.

Durante el mediodía de este viernes, en un acto muy emotivo para la familia penitenciaria del cual participó la ministro de Seguridad, Nancy Sosa, se llevó adelante la inauguración de la Base Operativa del Cuerpo Especial Penitenciario, un sueño que tuvo que esperar 21 años y a que su vez deja el precedente de que por primera vez hay mujeres que integrarán el cuerpo especial por completar el II Curso básico de Operador Táctico CEOP.

Para llegar a ser parte del cuerpo, los concursantes deben durante 15 días aprender sobre teoría y práctica de materias enfocadas netamente al ámbito penitenciario. Todas las actividades tienen la particularidad de ser de alto riesgo y de máxima exigencia física y psicológica. Y es por eso que de los que empezaron el curso solo 11 lo finalizaron, ocho mujeres y tres hombres.

Una vez finalizado el acto que marcó el protocolo correspondiente para los agentes penitenciarios que se transforman en integrantes del cuerpo especial, la ministro Sosa destacó la importante participación de mujeres y las felicitó por el esfuerzo realizado. Entre sus palabras que les brindó a los nuevos integrantes, detalló que “es muy importante entender que no somos solo un músculo, tiene que existir un corazón, tiene que haber conocimiento para poder tomar las decisiones adecuadas, pero sobre todo fe, porque la fe y Dios es lo que nos sostiene en los momentos difíciles que vendrán”.

Quien también habló sobre lo que se vivió fue el jefe del Cuerpo Especial (CEOP), Adjutor Principal Jonathan Rodrigo Sosa Vázquez. “Estábamos siempre acostumbrados a ver hombres, pero ver las virtudes y los valores de las mujeres ha sido sorprendente para nosotros, no solo dentro del campo sino de la línea de tiro”, explicó.

“Hace 21 años que soñábamos con esta base de operaciones y con esta gestión de Gobierno nos fue maravilloso porque cumplimos el sueño. El cambio rotundo lo sentimos porque pudimos mejorar, crecer y hacer crecer a la institución en tan solo tres meses y sin ocasionar ningún gasto a la gestión penitenciaria. Para los retirados que pasaron por acá, esto es único. Lo logramos 21 años después. Nos sentimos orgullosos de ser penitenciarios”, finalizó.