La deuda contraída se esfuma de las reservas
En menos de un año y medio, entre bonos, swaps y FMI, ingresaron a las reservas del BCRA, 56.888 millones de dólares. Solo quedan 10.573 de esas deudas.
Las reservas del BCRA es un buen indicador para ver cómo está la economía del país. Veamos cómo nos fue en 2018 y en lo que va del 2019.
En enero del pasado año ingresaron a las reservas más de 8.700 millones gracias a la colocación de bonos argentinos en los mercados financieros internacionales. Es decir, Argentina se endeudó con privados a través de bonos en dólares que se rigen por legislación extrajera. El gestor de dichas transacciones fue Caputo, quien con posterioridad fue nombrado presidente del BCRA. Fue la última venta de bonos en el exterior.
Se anunció, en aquél entonces, que se tenía asegurado el 30% del financiamiento para todo el año y que no tomaría más deuda en el exterior.
Veamos cómo se comportaron las reservas.
La deuda tomada por Caputo se esfumó en 5 meses. Lo de no tomar más financiamiento externo, cayó en saco roto y ante mercados financieros internacionales reacios a prestarle a Argentina (por sus cuentas en rojo, no por temas políticos como se nos quiere hacer creer, recuerden que Macri ganó las elecciones intermedias en 2017) se recurrió a un organismo internacional, el FMI. Con eso estaríamos blindados.
En junio de 2018 nos endeudamos con alrededor de 15.000 millones. A setiembre, se esfumó. En solo 3 meses las reservas habían vuelto al nivel anterior.
Así seguimos. Y vinieron más préstamos del FMI, tomamos más deuda con este organismo, en noviembre, diciembre y abril. En el último mes del año hubo un acuerdo con China y vinieron yuanes que se los cotiza en la reserva como dólares y fueron alrededor de 8.700 millones.
Cada vez que venían dólares del FMI se iban los verdes y nos quedaban las deudas. El 9 de abril de este año nos endeudamos por más de 10.800 millones con el fondo. En las reservas, ya no están.
En un gráfico, este año y medio
Balance, resumen. Ingresaron en dólares 56.888 millones de dólares (deuda de capital, hay que sumar los intereses) a las reservas. Estas crecieron algo más de 10.000 millones (apenas un poco más que los yuanes de China). Se esfumaron 45.000 millones de dólares.
Y no hubo, ni tan siquiera, fiesta menemista.