AMISTOSO INTERNACIONAL
Argentina goleó a Singapur en el cierre de la gira
La Selección le ganó 6 a 0 a Singapur, la federación N° 157 en el ránking de la FIFA, con goles de Federico Fazio, uno de los únicos dos defensores que dispuso el DT argentino, Joaquín Correa, Alejandro “Papu” Gómez, Leandro Paredes, Lucas Alario y Ángel Di María.
La Selección le pone punto final a su primera gira de la era Jorge Sampaoli con un amistoso frente al débil Singapur. Y la diferencia contra un rival que está 157º en el ranking de la FIFA quedó evidenciada desde el arranque mismo del partido. Porque Argentina armó un monólogo.
Con un esquema ultraofensiva, desbordó a Singapur y las chances de gol llegaron por decantación. Así, Correa y Di María exigieron al arquero Sunny, y a Dybala le faltó tiza para rubricar una buena acción colectiva. El local cruzó la frontera recién después de los 15 minutos.
A los 16, Singapur tuvo su primera llegada en un tiro de esquina que Ramli cabeceó desviado ante la pasividad del equipo argentino. Fue un espejismo. Porque Argentina mantuvo su idea, abrió el juego por las bandas y complicó a su débil rival, que defendía con nueve jugadores, cada vez que se lo propuso.
Con Di María por la derecha, una novedad en este nuevo esquema, Argentina acorraló a Singapur y recién tuvo su premio a los 24. Y como ante Brasil, también llegó a través de una pelota parada. Fue un tiro de esquina que Fazio conectó de derecha ante la atenta mirada de los defensores locales. Fue la llave de una goleada que ya se suponía.
A los 30, y a la salida de un tiro de esquina, Dybala envió un centro al ras desde la derecha y Correa la empujó en el área chica ante el desconcierto de los jugadores de Singapur. Fácil, demasiado fácil.
Después del segundo tanto, Argentina se tomó un respiro. Hizo circular la pelota con paciencia, y apenas provocó peligro con disparos de Di María y Salvio. Singapur, entonces, se animó un poco y despertó a su gente cuando Hanapi tiró un centro que se cerró y casi se le mete a Guzmán en el segundo palo.
Los cambios de Sampaoli en el entretiempo no modificaron el escenario. Porque Banega ocupó el mismo lugar de Biglia y Alario se paró como delantero de punta, en reemplazo de Correa. Y Argentina dominó, otra vez, desde el arranque.
Llegó con facilidad, pero anduvo con la pólvora mojada. Le pasó a Lanzini cuando se metió en el área y la quiso colocar junto a un palo, pero la mandó lejos. Y el “Papu” Gómez cabeceó desviado tras una entrega de Banega.
El partido, lentamente, ingresó en una meseta. El ritmo del equipo de Sampaoli no fue el mismo de la primera parte. Sin embargo, cuando aceleró marcó la diferencia. Así, a los 15 minutos, Paredes, en su primera intervención, se la cedió a Gómez, quien sacó un zurdazo bajo que superó la estirada del arquero para estampar el 3-0.
Luego hubo tiempo para el debut de “Nacho” Fernández y para que Paredes confirme que lo mejor que tiene es el remate de media distancia. Avisó con un derechazo que se estrelló en el palo y, luego, gritó su primer tanto con la celeste y blanca con un tiro colocado desde la puerta del área.
En la recta final, el arquero local le negó a Dybala el gol que tanto buscó, pero nada pudo hacer para evitar la bomba de Alario tras una asistencia de Di María. Y en la última acción, Di María recibió un pase de “Nacho” Fernández y definió de manera muy particular para cerrar una previsible goleada en un partido que se pareció mucho a un entrenamiento.