Semana de la puntanidad y el sanluisismo
“Me gusta sentir que la memoria de San Luis nos ayuda a construir y condiciona nuestro presente”
El poeta Gustavo Romero Borri recorre la historia provincial en búsqueda del vivir en poesía que planteó Antonio Esteban Agüero. Además, sugiere leer “Penumbras” de Emeterio Pérez, autor del primer poema dedicado a Juan Crisóstomo Lafinur.
_ Liberato Tobares, detalla el perfil del puntano histórico: Amor a la tierra, religiosidad profunda, vocación docente, hospitalidad y sentido de libertad. ¿Cuánto ha cambiado ese retrato en la actualidad? ¿Es posible decir que aún hay rasgos que se mantienen?
_Creo posible trasladar las descripciones de Tobares acerca del puntano histórico a nuestro presente siempre y cuando tengamos en cuenta que estamos hablando en el plano de la memoria cultural de San Luis. Todas esas cualidades que él le atribuye a los puntanos son comprobables a lo largo de la historia de nuestra provincia. Son cualidades constituyentes del espíritu del puntano tradicional que tienen su traducción social en el modo en que San Luis fue adquiriendo su identidad diferenciada.
Esas cinco cualidades que él visualiza en el puntano representan un sustrato de identidad constructiva. Pero algunos de esos rasgos o valores han sido erosionados por los grandes cambios ocurridos en nuestra provincia.
Pese a todo, es posible y quizás deseable que la historia “nos hable”, que esas voces antiguas y nobles nos sigan dictando caminos por donde transitar. A mí me gusta imaginar que es así, sentir que la memoria de San Luis nos ayuda a construir y condiciona nuestro presente. Sobre todo porque la historia de nuestra provincia está llena de hechos y protagonistas que obraron con gran nobleza, desprendimiento y amor a la tierra. San Luis ha sido una provincia muy sufrida y los hombres que forjaron su identidad debieron siempre dar mucho: nada les fue regalado. Por eso nos asombran y despiertan nuestra admiración.
_ ¿Día a día cómo se construye el sanluisismo?
_ El sanluisismo en nuestro presente se construye sabiendo que nosotros, los puntanos, no somos mejores ni menos que el resto de las provincias hermanas argentinas. Creo que el sanluisismo se construye sabiendo que acá ha ocurrido una implosión demográfica y de crecimiento diferente al resto de las provincias. Las personas que eligieron San Luis para vivir y ejercer sus derechos ciudadanos no lo hicieron por una simple necesidad pasional o una conveniencia ocasional. Lo hicieron porque acá encontraron una posibilidad de felicidad y crecimiento, una oportunidad para el arraigo tranquilo.
Esta provincia, de haber estado por centurias subsumida en una neblina opaca, hoy puede mostrar su rostro transparente y pleno de realizaciones. Esta realidad creo que es el fruto de una voluntad unánime de los puntanos nativos y de los adoptivos por sacar a San Luis del ostracismo al que lo condenó la historia.
_ ¿Qué obra (literaria, musical, etc) considera que debe conocer todo puntano para definir su identidad?
_Podría hacer un listado extensísimo, pero simplifico la respuesta de esta manera: es en la música popular donde más se mantienen inalterables los rasgos de nuestra idiosincrasia. Basta escuchar los primeros acordes de una expresión regional para situarnos en un ámbito cultural inconfundible. Recomiendo escuchar con el corazón pensativo tres temas musicales: el vals “Provincia de San Luis”, la tonada “Febrero en San Luis” y las canciones que compuso Luciano (El Chango) Arce.
En lo literario leer las memorias de juventud que alcanzó a escribir Antonio Esteban Agüero, ese gran constructor de identidad. Él las tituló “La verde memoria”. Lo que el poeta cuenta allí es su primer encuentro deslumbrador con la tierra. Otro libro de memorias es “A la sombra del Naranjal”, de María Delia Gatica de Montiveros. Ella cuenta, amorosa y detalladamente, su infancia en el Luján de su tiempo.
Detenerse ante las obras de Nicolás Antonio Russo (conocido como Nicolás Antonio de San Luis) también es un ejercicio visual de puntanidad que nos abre el mundo de las reminiscencias más hermosas.
También mirar el San Luis antiguo por los “ojos de José la Vía” puede ser un viaje alumbrador. Ese inmigrante nos ha dejado un patrimonio cultural que pocas provincias poseen. Podemos acceder al “ayer” de San Luis gracias a su mirada exacta y tierna.
Gustavo Romero Borri ha publicado numerosas obras. Su último trabajo, con dos tomos, se titula “El viaje del Poema”. “En la investigación ofrece un panorama exhaustivo de la presencia de la poesía en la cultura de San Luis desde sus orígenes hasta los autores nacidos en los años cincuenta. Los poetas son presentados cronológicamente indicando su bibliografía seguida de una selección de sus mejores poemas. La lectura de este libro sinfónico, que es una compilación antológica donde conviven 94 voces poéticas, permite constatar el persistente viaje del poema en el desarrollo temporal de las letras locales. La obra consta de dos tomos, y expresa una ardua y profunda tarea del autor Gustavo Romero Borri; quien también es un prestigioso poeta de San Luis; reconocido entre las letras argentinas”, prologa la Colección del Bicentenario, editada mediante San Luis Libro, y disponible gratis en formato digital.
_ ¿Qué protagonistas, aun anónimos, de la historia considera que podrían conocerse mediante la semana de la sanluisismo?
_Hay muchos puntanos que deberían conocerse en esta semana, y ojalá así ocurra, es lo deseable y esperable. En lo personal me gustaría que conocieran el tiempo histórico y la obra del autor del primer poemario puntano, titulado “Penumbras”. Ese libro surgió de una imprenta local y fue, en su tiempo, toda una hazaña cultural. Su autor es Emeterio Pérez, un hombre inspirado y audaz del siglo XIX. Emeterio Pérez tiene una larga historia, muy triste, que he estudiado y escrito en un estudio aún inédito. El fue el autor del primer poema dedicado a Juan Crisóstomo Lafinur, que figura en su libro “Penumbras” publicado en esta provincia en 1885. Por eso cuando se inauguró el Museo de la poesía de la Carolina, el Gobernador de San Luis, Alberto Rodriguez Saá me habilitó para promover la construcción de un recordatorio a Emeterio Pérez que aún está (y estará para siempre, es de esperar) en el patio del Colegio Nacional “Juan Crisóstomo Lafinur”. Allí figura a escala humana su poema histórico, excelente y sentido a Lafinur, escrito en tiempos en que nadie recordaba su genio en San Luis. Ese poema es todo un testimonio lírico de puntanidad. Ha quedado grabado en piedra laja de San Luis en el patio del colegio. El trabajo lo hizo la escultora Bettina Tarquini.
_ Para construir una filosofía de la puntanidad, Liberato sostiene que, en el caos de nuestro tiempo desacralizador de la vida, es necesario desterrar el materialismo y el consumismo para volver al idealismo. ¿Coincide?
_La dicotomía entre materialismo e idealismo me parece irrefutable, pero este dualismo nos induce a vincular al idealismo con la idea de “pureza” y al materialismo con la idea de lo contrario, es decir, “la impureza”. Somos seres humanos que atravesamos todos los días en nuestras labores el cielo y lo que se le opone. Quiero decir que la realidad es materialidad y espiritualidad.
_ ¿Cómo conjugar la instantaneidad con el sentido de pertenencia?
_Más allá de lo que pueda sentirse o elucubrarse sobre la puntanidad social, política o cultural, cualquier ser humano es un “instante en el tiempo”. Estamos arrojados a un universo de estímulos diversos que provienen de todas partes. En cualquier población alejada de nuestro territorio los ciudadanos acceden a internet con suma facilidad provista por un Estado que ha declarado por Ley que el acceso a la comunicación es un Derecho Humano. Con todo lo que tenemos a nuestro alcance la gente debe empezar a pensarse como habitante de una geografía particular, un territorio con memoria y poesía. Pensar desde las raíces, sentir esa pertenencia, y poder desde acá interpretar el universo nos da una gran ventaja. Napoleón Bonaparte, un Conquistador, dijo: “La geografía es el destino”. Antes estábamos geográficamente alejados, desconectados. Ahora no es así. Al poeta Agüero le gustaba comparar al mapa de San Luis con una cerradura ubicada en el centro del país. Así como Santa Fe remedaba a una bota, San Luis se configura como cerradura y quien tuviera la llave se encontraría con un paraíso o un tesoro de bellezas y paisajes inolvidables. Quizás para hablar de puntanidad deberíamos acudir a esas alegorías poéticas porque la poesía nunca miente.
_ Valorar el pasado para emprender el presente, ¿en última instancia, implica redefinir nuestra concepción actual del tiempo? Quizás, ¿vivirlo menos matemáticamente?
_ El pasado es inevitable, por lo tanto no puede ser corregido como un texto literario antes de ser publicado. A mí me gusta el pasado de San Luis. Y soy tan amistoso con él que hasta puedo perdonarle algunos errores. San Luis es una provincia vieja, vetusta, antigua y donde han ocurrido muchos hechos que la vinculan con la historia del país. No hay relatos que la hagan indigna a los compromisos republicanos que la Nación necesitó en distintos momentos. Me gusta sentirme parte de una historia provincial donde no mandó la cobardía o el interés. La historia de esta provincia está presidida por el honor. El honor a altos ideales, y creo que esta “cepa” histórica alimenta su presente, le da fuerza y una clara dirección.
_ ¿Es posible vivir en poesía como planteaba Antonio Esteban Agüero?
_ El texto de Agüero titulado “Vivir en poesía” es un alegato estético y vital. En cada párrafo va describiendo visiones de una filosofía que ubica a la poesía en un lugar central de su espíritu, pero también de las sociedades.
La realidad tiene aspectos que son antipoéticos, pero la vida del hombre aspira a la poesía, palabra que por etimología equivale a “creación”, y los hombres buscamos ser creadores.
Vivir en poesía quizás sea el texto más perfecto que se haya escrito en nuestras letras para definir y valorar la poesía como una manera de mirar y entender el mundo. Se puede vincular perfectamente este texto con la idea de puntanidad. Por otra parte el poeta Agüero, en grandes tramos de su extensa obra ha tocado nervios muy sensibles de nuestra identidad provinciana. Hugo Fourcade, que conoció bien de cerca al poeta y supo percibir la dimensión de su figura, ha dicho: “Agüero le ha dado a San Luis la versión más bella de su origen”.
_ ¿Cuál es el papel de los poetas contemporáneos en la construcción de la puntanidad?
_ Acá en San Luis los poetas han estado siempre pensando en el origen. En ese punto han sido tremendamente puntanos. San Luis ha progresado mucho. El motor que activa el deseo de progreso muchas veces borra o desatiende las huellas dactilares de una cultura. Quizás ha llegado el tiempo de detenernos a reconocernos en nuestra historia. El pasado es una fuente genuina de sentido, un argumento que nos vertebra.
Quizás la puntanidad sea un pensamiento que hemos dejado olvidado o abandonado a la orilla de un río y regresa siempre, a veces tímidamente, a hablarnos de nosotros. Cultivar la memoria es percibir un manantial de humanidad. La amnesia siempre es anti-cultural; la memoria no lo es.
Siempre se ha dicho de los puntanos que somos arraigados y volvedores a la tierra. A su vez acá se ha arraigado muchísima gente con toda comodidad. Pero pienso que el arraigo sin conciencia cultural es un arraigo incompleto, parcial. Una mera traslación en la geografía. Esta iniciativa de mirar hacia adentro, de incitar a los docentes y a los alumnos a reflexionar sobre la puntanidad creo que dejará sembrada una bandera muy positiva para todos que seguirá flameando, no sólo en la Semana que va del 17 al 25 de agosto. Seguramente será un estímulo que, además de multiplicarse, se quedará en la provincia como una invitación permanente a explorar y conocer lo que substancialmente define el rostro particular de San Luis.
Nota: Matías Gómez