FILOSOFÍA
viernes, 08 noviembre de 2013 | 14:41

¿Qué es la amistad? ¿Somos todos amigos?

Gente, hombres, mujeres, sentimientos, vínculos. ¿Qué tipo de relación es la amistad?

¿Qué son los amigos? ¿Somos todos iguales? ¿Somos distintos? ¿Existen distintos tipos de amistad?

¿Qué es la amistad? ¿Somos todos amigos?

¿Qué es la amistad? ¿Somos todos amigos?

A lo largo de la historia los filósofos siempre han reflexionado sobre la amistad para poder comprender cómo los seres humanos nos relacionamos con el otro.

Remontándonos a Aristóteles, él proponía dos tipos de amistad: la perfecta y la imperfecta. La imperfecta estaba basada en el deleite, en el placer o en la utilidad. La entendía de este modo porque esta amistad dependía siempre de un elemento exterior a la relación.

Algunas amistades se dan por el placer de compartir una misma pasión, como los deportes, la música y la buena comida. ¿Pero qué pasaría si no compartiéramos los mismos gustos? ¿seguiríamos siendo amigos?

Algunas amistades se dan por el placer de compartir una misma pasión

Algunas amistades se dan por el placer de compartir una misma pasión

Por otro lado, Aristóteles entendía la amistad perfecta como una relación ética. Ser amigo del otro por lo que el otro es en sí mismo y no por lo que el otro me da o puedo obtener de él. Una amistad perfecta, según el filósofo, es aquella en la que, más allá de nuestra propia conveniencia, obramos y entregamos todo por el otro.

¿Existe la amistad perfecta?

¿Existe la amistad perfecta?

Por otro lado, él proponía que en la amistad tiene que haber semejanza y reciprocidad. La reciprocidad es pensar la amistad como una relación de ida y vuelta, es decir, ser amigo de quien es mi amigo. Si es recíproca, se vuelve una relación de dar y recibir. Se desean el bien los unos a los otros. Pero si solo diéramos y no recibiéramos ¿existiría la amistad?

Por otro lado, el filósofo hablaba de semejanza. Hay personas que son semejantes porque tienen características en común, comparten gustos, consumos, códigos e ideologías. La semejanza suponía, para Aristóteles, que mi amigo es mi otro yo.

La semejanza supone, para Aristóteles, que mi amigo es mi otro yo

La semejanza suponía para Aristóteles, que mi amigo es mi otro yo

Nadie entabla una amistad con alguien que es absolutamente opuesto a uno, sino que siempre tiene que haber algo en común.  Pero si la amistad es semejanza, ¿quién asemeja a quién? ¿Hay alguien que se imponga en la amistad?

Por otro lado, Nietzsche pensaba que el mejor amigo es el peor enemigo. Para el filósofo, un enemigo es aquel que, en su afán de querer señalarnos nuestros defectos, nos hace conscientes de nuestras ataduras y, por eso, lo rechazamos. El enemigo es el extraño, es aquel que viene a sacarnos de nosotros mismos.

El enemigo es el extraño, es aquel que viene a sacarnos de nosotros mismos

El enemigo es el extraño, es aquel que viene a sacarnos de nosotros mismos

Contrario a le enemistad, el filósofo propone la existencia de la hospitalidad, que significa estar abierto al que viene, recibir al otro y no encerrarse en uno mismo. Pero, ¿a quiénes le abriríamos la puerta de la amistad?

Ser hospitalario con quien uno cree que se lo merece, según Nietzsche, no significa ser hospitalario, sino que la verdadera hospitalidad comienza, cuando nos animamos a abrir la puerta siempre.

Nota: María Helena Montiel.

Fuentes: “Ética a Nicómaco, libro octavo”; “La gaya ciencia”.