8M
sábado, 11 marzo de 2023 | 17:00

Madre e hija se unieron para expandir su emprendimiento: “Encontramos acá la posibilidad para seguir”

Eugenia y Marta son mujeres que decidieron emprender en el rubro de los panificados. A través de una política del Estado provincial, recibieron los primeros sostenes para crecer en su sueño. Hoy tienen el proyecto en marcha y pleno crecimiento.

“Nuestro emprendimiento se llama ‘Caseritos del Suyuque’”, contó con orgullo Marta, una de las fundadoras. “Si bien esto viene de hace muchos años, por razones laborales, no conseguíamos trabajo y encontramos acá está la posibilidad para seguir”.

Eugenia, su socia e hija, agregó: “Hacíamos pan casero. Un día me dijo mamá si estaba de acuerdo en empezar a trabajar juntas, y allí empezamos con el horno de barro”.

Ambas le ponen mucho entusiasmo a lo que realizan, lo hacen con gran dedicación, y eso ya arroja resultados que afirman que van en el sentido correcto. Sus productos se comercializan cada vez más, y forman parte de distintas ferias que promueve la Secretaría de la Mujer del Gobierno de San Luis. “Se fueron dando las cosas hasta que Eugenia empezó a mi lado a amasar. En un momento yo tuve que dejar por razones de salud, y ella se largó con el proyecto ‘Caseritos del Suyuque'”, remarcó Marta.

“A mí me enseño mi mamá, y fui viendo recetas, fui aprendiendo, haciéndolas. Por ahí salían, por ahí no hasta que le agarre la mano”, recordó Eugenia. “Hoy ya hemos incorporado facturas con dulce de leche, con crema pastelera, bollitos de anís, facturas, chips de jamón y queso, empanaditas, y un montón de cosas más”, agregó.

A través de PIA (Programa Integral de Autonomía), que brinda la Secretaría de la Mujer, obtuvieron la ayuda para comenzar con sus producciones.

Ambas coincidieron en que dicho Programa es una importante ayuda para la mujer. Con esta propuesta se pueden comprar herramientas de trabajo y participar de ferias, para que conozcan más sus productos y permite contar sus historias en momentos difíciles.

El emprendimiento no sólo es comercial, sino que tiene una veta solidaria. “Nosotras colaboramos con comedores y merenderos voluntarios. Si hay que hacer un chocolate para 100 chicos, todo es voluntario y así en distintas cosas que se nos presentan acá estamos”, cerró Marta.

Nota y fotos: ANSL La Punta.