Antes de la Pareto, estuvo la Krukower

Daniela Krukower cumple años el 6 de enero. Campeona mundial de judo en el 2003, ganó múltiples medallas, fue olímpica en tres ocasiones y es la actual DT de la Selección Argentina con Paula Pareto y Keisy Perafan dentro de sus discípulas.

Foto del momento cúlmine: Daniela Krukower se acaba de consagrar campeona mundial en Japón.

La judoca Daniela Yael Krukower, campeona mundial en Osaka 2003 en la categoría hasta 63 kilos, cumple 42 años. Nació en el barrio porteño de Colegiales y a los siete años, su familia se fue a vivir a Israel donde forjó su destino en las artes marciales.

Si bien comenzó en el Club River Plate a los cinco, siguiendo a sus hermanos (campeón argentino juvenil y subcampeón, respectivamente) en aquel país de oriente fue campeona nacional durante cinco años consecutivos.

Hizo el servicio militar obligatorio en Israel y fue instructora de judo del ejército con 19 años. Tras 12 fuera del país, regresó a competir. Pronto llegaron los éxitos.

Su primer podio fue en el Panamericano de Montevideo (Uruguay) en 1999 donde consiguió la medalla de plata. Repitió posición en Montreal 2007. Obtuvo cuatro bronces: Santo Domingo 2002, Caguas (PR) 2005, Buenos Aires 2006 y Miami 2008. Fue campeona panamericana dos veces: Salvador (Brasil) 2003 y Buenos Aires 2009.

También logró dos medallas de bronce en los Juegos Panamericanos en el 2003 en República Dominicana y en Brasil 2007. Pero su momento cúlmine fue el campeonato mundial en la cuna del judo.

Krukower tuvo tres presencias olímpicas: Sydney 2000; Atenas 2004 (5° puesto) y Pekín 2008.

Se retiró en el 2010 de la competencia pero no del judo porque casi de inmediato le ofrecieron ser la entrenadora de la selección femenina, cargo que ejerce en la actualidad y entre sus discípulas está la puntana Keisy Perafan.

Por eso, las medallas doradas de la “Peque” Pareto en el Mundial 2015 de Kazajistán y en las olimpiadas de Río 2016 tienen un cierto sustento fuera del tatami que le da el ojo clínico de Daniela Krukower, aportando toda su sabiduría y experiencia en eso de estar en lo más alto del judo mundial.