BIODIVERSIDAD

Fotógrafos del proyecto AvisArte tomaron fotos de aves nativas en Piscu Yaco


En una jornada de avistamiento de aves del Club de Observadores de Aves (COA) Chiguanco en inmediaciones al dique se registraron varios ejemplares de pájaros que surcan el cielo de la Sierra de los Comechingones.

Uno de los ejemplares nativos que fue registrado por la lente de integrantes de AvisArte.

El Club de Observadores de Aves (COA) Chiguanco organizó una jornada de observación de aves en el dique Piscu Yaco que convocó a más de 20 participantes. Entre ellos, fotógrafos y amantes de la naturaleza que encontraron en la actividad un espacio de aprendizaje, disfrute y conexión con el ambiente.

Hubo caminatas, registros fotográficos y almuerzo compartido, en un ambiente abierto a todo público donde la observación y la fotografía se unieron como herramientas de aprendizaje y disfrute.

La jornada de avistamiento se desarrolló en diferentes puntos del cronograma diseñado por el club. En grupos reducidos, los asistentes recorrieron aproximadamente 3,6 kilómetros en torno al dique Piscu Yaco, en una caminata de más de tres horas que permitió registrar gran variedad de especies.

El proyecto ‘AvisArte’, impulsado por los fotógrafos Agostina Balmaceda y Tomás Daguerre, participó por primera vez de un encuentro de estas características. ‘AvisArte’ busca documentar, a través de la fotografía, las aves autóctonas de San Luis, para difundir su valor ecológico y cultural. Las imágenes tomadas en Piscu Yaco se suman ahora a este archivo colaborativo que sigue creciendo.

“Yo suelo salir a fotografiar aves, pero nunca había participado de un avistamiento grupal. Fue una experiencia enriquecedora, no solo por la cantidad de especies observadas, sino por el intercambio con otras personas que comparten la misma pasión en San Luis”, expresó Balmaceda.

La fotografía permite detener el instante, mostrar detalles que muchas veces pasan desapercibidos y, al mismo tiempo, sensibilizar sobre la importancia de cuidar a las aves y sus hábitats. Es una herramienta poderosa para acercar la naturaleza a la gente.

Este encuentro demostró que el avistamiento de aves no solo es una práctica científica o de conservación, sino también un arte que invita a mirar con otros ojos el paisaje y a reconocer en él la riqueza de la biodiversidad local.



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