BUENOS AIRES
La artista Alejandra Etcheverry participó por tercera vez en BADA
Del 28 al 31 de agosto, más de 300 creadores independientes presentaron sus obras en la 13ª edición de La Rural, que buscó democratizar el acceso al arte.

Buenos Aires Directo de Artistas (BADA) propuso un espacio de encuentro para visiones consagradas y emergentes. Cada año, recibe a más de 100.000 visitantes y la cobertura de un centenar de medios.
Durante cuatro días, La Rural se convirtió en un epicentro creativo contemporáneo con más de 300 artistas independientes, que exhibieron sus trabajos y ofrecieron al público la posibilidad de comprar obras sin intermediarios. El multitudinario encuentro desplegó arte digital, textil, cerámica, collage, dibujo, escultura, fotografía, grabado, pintura y técnicas mixtas, entre otras.
Desde San Luis, arribó Alejandra Etcheverry con sus propuestas encuadradas en el hiperrealismo fantástico, que entrelaza lo humano, lo animal y lo simbólico para explorar la identidad, el tiempo y el inconsciente. En su estilo, cada figura se convierte en un puente entre lo real y lo onírico para desafiar la lógica con precisión emocional.

En el stand 69, Etcheverry exhibió 45 piezas que incluían arquetipos femeninos, temáticas urbanas en óleo, abstractos en acrílico, acuarelas y dos libros de artista. Fue su tercera participación en la feria y aseguró que la experiencia abrió puertas: “Sé que este espacio es un puntapié para muchísimas oportunidades, así que estoy feliz de poder haber estado acá”.
Además, participaron en BADA Milo Lockett, Gabi Strucchi, Alejandro Ávalo, Sol Santarsiero, Bárbara Prajs, Alberto Bellucci y Sol Frers, entre muchos otras personalidades. Durante cada jornada, el público pudo charlar con los artistas, conocer sus procesos creativos, adquirir obras originales a precios accesibles y fomentar el coleccionismo.
“Me gustó cuando pude interactuar con la gente y que se llevaran la idea de que es posible estar cerca del arte o preguntar. Creo que lo que unifica mi obra es el color, porque lo trabajé mucho desde diferentes paletas y formas de expresión. El color es un idioma que tiene cada artista. Mi propuesta es ecléctica, trata de llegar a lo más profundo de las personas, mostrar el reverso de la historia que es una interpretación de la realidad y, a través del color, expresar el inconsciente”, explicó Alejandra.


