FAUNA NATIVA
Un nuevo ejemplar de corzuela parda juvenil se recupera en La Florida
‘Sacha’ ahora comparte su espacio con un recién llegado de su misma especie. Este último arribó desde La Punilla, gracias a una familia que le salvó la vida y contactó al equipo de Fauna provincial.

Como si uno no fuera suficiente, el desafío se duplicó en el Centro de Conservación de Vida Silvestre. Agostina, una vecina de La Punilla, departamento Pedernera, se contactó con la secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable para reportar la presencia de un ejemplar de corzuela parda (“Mazama gouazoubira”) en su domicilio, en una historia donde prevaleció el amor por la fauna nativa.
Una trilladora se encontraba en operaciones en un campo de la zona, cuando el conductor divisó a un animal, que indefenso se encontraba en el camino de la máquina. Rápidamente se detuvo y se compadeció del animal, una muestra clara de que las acciones simples pueden salvarle la vida a un ejemplar. Cuando pudieron verlo, notaron que se trataba de una pequeña sachacabra, con semanas de vida. Al ver esta situación contuvieron al animal, esperaron y se alejaron para ver el arribo de su madre, que finalmente en dos días no regresó, por lo que dieron aviso a la cartera ambiental.
El equipo de Fauna rápidamente fue notificado y el animal fue recibido por cuidadores y veterinarias del CCVS en La Florida. Además de la cuarentena, la sachacabra (macho) fue examinada por el personal del centro de rescate, quienes evaluaron que cuidados y alimentación deberá tener los próximos días, y seguirá siendo monitoreada, para evaluar las posibilidades de liberación y regreso a su hábitat natural.
Ahora, por primera vez en el CCVS se recuperan dos ejemplares de esta especie, con edades similares. Si bien es una especie solitaria, al tener una corta edad, pueden potenciar la recuperación de ambos y mejorar la conducta para volver a la silvestría. Por el momento, el equipo intensificó sus cuidados, alimentación y monitoreo, destacando el estricto seguimiento para evitar su impronta.
Amenazas y conservación
Aunque sigue siendo abundante en ciertas áreas, la corzuela enfrenta graves amenazas por la caza y la pérdida de su hábitat. Conservar a la corzuela parda es proteger el equilibrio de los ecosistemas donde habita, su presencia es esencial para la dispersión de semillas y la regeneración de los bosques. Dato curioso: el juvenil de corzuela tiene manchas blancas que lo ayudan a camuflarse y eludir a depredadores en sus primeros meses de vida.
Es clave conocer los pasos a seguir en los casos de entregas voluntarias o denuncias ante el conocimiento de tenencia de fauna silvestre. En primer lugar, se debe dar aviso a la Policía Ambiental al 911 o denunciar llamando a la secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable al teléfono 02664-452000, interno 3372, brindando la mayor cantidad de datos posibles: procedencia geográfica y el tiempo.