APOYO AL SECTOR PRIVADO
El Gobierno da pasos firmes para que Sol Puntano vuelva a ser una escuela para productores
El ministro de Desarrollo Productivo, Federico Trombotto, recorrió el predio de la escuela experimental, que está finalizando el armado de bodegas, fábricas, salas de capacitación y laboratorios para volver a ser una referencia y un modelo a seguir en las aspiraciones productivas del sector privado.

El ministro de Desarrollo Productivo, Federico Trombotto, visitó el predio de Sol Puntano junto con su presidente, Daniel Boiero, y el equipo técnico. Realizaron una recorrida por los espacios de trabajo y producción que se encuentran en su etapa final de desarrollo y el Ministro valoró los avances en tanto responden a la visión que el gobernador Claudio Poggi quiere impregnar sobre la institución: que vuelva a ser una escuela para productores.
Durante la jornada, visitaron las instalaciones de lo que será la ‘Bodega Comunitaria’, un espacio destinado a fortalecer el proceso de vinificación de pequeños y medianos productores. La bodega contará con maquinaria de última generación y personal técnico especializado, con el objetivo de brindar asesoramiento y asistencia en cada etapa de elaboración.
Además, recorrieron la Fábrica de Dulces, Conservas y Encurtidos, un espacio que incorpora un laboratorio próximo a inaugurarse, clave para la verificación y validación de la inocuidad de los productos elaborados. Este servicio estará disponible tanto para la producción interna de Sol Puntano como para otros que deseen acceder a los análisis técnicos requeridos para asegurar la calidad de sus productos.
Uno de los puntos destacados de la visita fue la sala de capacitaciones de la fábrica, donde ya brindan formación técnica, talleres y espacios de encuentro para quienes integran el ecosistema productivo local. Funciona tanto para capacitación interna del personal, como para el público en general.
Laura Sosa, ingeniera en Alimentos de la Fábrica de Sol Puntano, destacó que durante 2025 lograron grandes avances. “Creamos un laboratorio para verificar no solo la inocuidad y calidad de los productos que salen de fábrica, sino también para brindar apoyo a productores y emprendedores de toda la provincia, permitiéndoles verificar la calidad de sus productos”, resaltó.
La especialista contó que, además, “desarrollamos nuevos productos a base de frutas y verduras que se siembran y cosechan en el predio. Uno de los logros que más valoramos es volver a las raíces de Sol Puntano y consolidarnos nuevamente como una institución educativa para productores, apostando al crecimiento y desarrollo de San Luis”.
Martin Sibert, subdirector de Fiscalización, Industria y Comercio, agregó que la escuela experimental fue objeto de un proceso de restauración integral. “Cuando iniciamos la gestión encontramos una fábrica de dulces inconclusa. Colocamos pisos, pintamos, instalamos aires acondicionados, luminaria, techos y nueva maquinaria. También pusimos en marcha un laboratorio, vestuarios y baños para el personal. A su vez, reacondicionamos un antiguo obrador para transformarlo en una bodega que será inaugurada próximamente. Cambiamos chapas, revocamos y colocamos aislantes térmicos, piso nuevo, pintura, iluminación desde cero, y un tablero bifásico y monofásico para su funcionamiento. Estamos construyendo también un galpón especializado para el almacenamiento de agroquímicos, cambiamos la entrada, armamos una nueva casilla de seguridad y colocamos tres mástiles, dándole al predio una imagen institucional y educativa”, detalló el funcionario.
Contar con un laboratorio en la fábrica de Sol Puntano representa un avance estratégico fundamental para garantizar la calidad y seguridad de los productos elaborados. Permite avalar, mediante controles rigurosos, la inocuidad alimentaria, protegiendo la salud de los consumidores y fortaleciendo la confianza en los alimentos que llegan a la mesa. Además, facilita la trazabilidad y cumplimiento de normativas como el Reglamento Nacional de Establecimiento (RNE) y el Registro Nacional de Productos Alimenticios (RNPA), requisitos claves para la comercialización formal y responsable. Tener un laboratorio propio agiliza procesos, optimiza la toma de decisiones técnicas y refuerza el compromiso de Sol Puntano con la producción sustentable, transparente y segura.
“Trabajamos con una mirada integral que combina producción, formación y desarrollo territorial. Buscamos consolidar este espacio como un punto estratégico para San Luis: un lugar donde se producen alimentos sanos, se capacita a productores y se generan oportunidades para emprendedores locales. Apostamos a una gestión que articule lo público, lo comunitario, y que devuelva a Sol Puntano su esencia: ser una escuela productiva al servicio del pueblo”, expresó Boiero.
Con esta infraestructura, Sol Puntano refuerza su rol como articulador entre el Estado y los productores, consolidando una política pública orientada a la producción local, la economía regional y la soberanía alimentaria, enmarcada en el eje de fortalecimiento institucional impulsado por el Gobierno.



