DISCAPACIDAD
Una tarde mágica entre caballos, emociones y amor de padres
Los talleres vespertinos del Centro de Equinoterapia celebraron el Día del Padre. Fue el viernes desde las 17 a las 19 horas. Con diferentes estilos musicales, entre pop, rumba y chamamé los alumnos regalaron sus coreografías.

El cielo se vestía de gris y la llovizna amenazaba con asomarse, pero nada opacó la calidez que envolvía el salón del Centro de Equinoterapia en una tarde inolvidable. Pasadas las 17, entre risas, miradas cómplices y corazones expectantes, comenzó el tan esperado festejo del Día del Padre, organizado con amor por los alumnos de los Talleres Recreativos 2025, sus familias y el equipo que los acompaña cada jornada.
La tarde estuvo colmada de gestos sencillos, pero inmensamente significativos. Las encargadas de los talleres, JoanaBrizuela y Mariana González, con su dedicación habitual, decoraron el salón y prepararon una merienda especial: mesas vestidas con cosas dulces y saladas, jugos frutales de distintos sabores, y la infaltable chocolatada. Algunas familias llevaron sus mates, símbolo de encuentro y afecto compartido.


Entre los presentes estaban Ana y su hijo Santino, quienes celebraron junto al papá Javier. Santino, quien asiste feliz a los talleres, no dudó en confesar que su lugar favorito es el curso de cocina. Juntos, disfrutan cada oportunidad que les regala este espacio. Como ellos, Jesús, de 19 años, también compartió la jornada con su mamá. Ambos viven en el complejo de la Ribera y se mostraron entusiasmados por participar.
La celebración comenzó con una visita guiada a las caballerizas, donde los papás y mamás conocieron el espacio, los establos, el guardado de alimentos y, por supuesto, el encuentro con los entrañables coterapeutas equinos: ‘Gigi’, ‘Argentina’ y ‘Blanquita’, que con su ternura son parte fundamental del trabajo terapéutico.
Luego, los chicos sorprendieron con una coreografía llena de emoción sobre el tema “Disciplina”, de Lali Espósito. Entre ellos, estaba Maxi, alumno del taller, cuyos movimientos conmovieron hasta las lágrimas a los padres que aplaudían con el alma. Y cuando la música folklórica irrumpió en el aire, una improvisada chacarera llenó de energía el salón: zapateos, giros y risas se entrelazaron en una danza espontánea donde todos fueron protagonistas.


La tarde continuó con la contagiosa coreografía de “Oye”, de Chayanne, y culminó en una explosión de aplausos con la inolvidable presentación de Efraín, Aldo y Maxi, quienes, luciendo saco y sombrero, homenajearon con mucho ritmo a Michael Jackson interpretando Billie Jean. El público, fascinado, celebró cada paso con entusiasmo y alegría. Todas estas coreografías estuvieron supervisadas y dirigidas por Laura de la Academia Fuente de Luz, que acompañaba cada movimiento en forma espejo.
Como broche final, cada papá recibió un tierno presente: un cartel artesanal que decía “Feliz día, Papá”, acompañado de un bombón sobre una simpática corbata de goma eva azul. Un gesto sencillo pero cargado de amor y dedicación.
Desde la Secretaría de Discapacidad se destacó el valor del acompañamiento familiar y se brindó un mensaje de felicidad para todos los padres delos Talleres Recreativos 2025. Los chicos, con una sonrisa que hablaba por sí sola, se despidieron sintiendo que habían regalado algo único: una tarde de emoción, arte, ternura y, sobre todo, de amor compartido.








