SALUD
Tabaquismo en cifras: una epidemia que sigue cobrando vidas
En el Día Mundial Sin Tabaco 2025, impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), resulta clave poner en números el impacto que el tabaquismo sigue teniendo en la salud pública, tanto a nivel global como en nuestro país.
Actualmente, el consumo de tabaco causa más de 8 millones de muertes al año en todo el mundo. De ese total, 1,3 millones corresponden a personas no fumadoras expuestas al humo ajeno. Además, el 80% de estas muertes ocurren en países de ingresos bajos y medios, donde el acceso a políticas de control y cesación suele ser limitado.
La prevalencia global de consumo de tabaco es del 22,3%, con una marcada diferencia entre géneros: 36,7% de los hombres y 7,8% de las mujeres. Los datos son especialmente alarmantes entre los adolescentes: 37 millones de jóvenes entre 13 y 15 años consumen productos de tabaco en todo el mundo.
En Argentina, el panorama también es preocupante. Cada año, se atribuyen al tabaquismo unas 45.000 muertes. Según la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, si bien la prevalencia ha disminuido progresivamente, el consumo de cigarrillos armados —más económicos y con menor regulación— afecta al 10% de los fumadores, especialmente entre los más jóvenes. La edad promedio de inicio se sitúa en los 17 años, pero tiende a ser más baja en grupos etarios menores.
Entre los estudiantes argentinos de 13 a 17 años, el 20,4% consume algún producto de tabaco, mientras que el 7,1% utiliza cigarrillos electrónicos, una tendencia que refleja el avance de nuevos formatos más atractivos, pero igualmente peligrosos.
Estas cifras reflejan la necesidad de reforzar las políticas de prevención, control del tabaquismo y protección de las nuevas generaciones frente a una industria que busca perpetuar el consumo mediante productos atractivos, adictivos y normalizados.