FAUNA

Un oso melero fue avistado en Donovan


Un sereno, mientras realizaba un recorrido nocturno, pudo observar al mamífero, siendo el primer registro del animal en la zona. En 2017 también se avistó a la misma especie en Potrero de los Funes.

El oso melero habita en el centro y noreste de América del Sur.

Como todo guardia, un sereno que trabaja en Donovan en su recorrida nocturna debe patrullar los bordes del establecimiento donde realiza sus funciones. Así fue como avistó un ejemplar de oso melero. El perro comenzó a ladrar, activando la posición de defensa del animal, (pararse en dos patas y extender sus manos en señal de alerta), desconcertando al canino.

Las imágenes del registro fueron enviadas al equipo de la dirección de Biodiversidad que sigue monitoreando el avance de esta especie no nativa de San Luis, en el cambio procesual que viene gestándose en su distribución.

El oso melero habita en el centro y noreste de América del Sur: desde Venezuela, Brasil, Paraguay, norte de Uruguay y de Argentina. Si bien no es un ejemplar autóctono de San Luis, las poblaciones de osos meleros se registran en Córdoba y San Juan, lo que puede explicar el registro de esta especie en la región norte de la provincia durante los últimos años.

En San Luis, de acuerdo al registro de la ampliación del límite austral de su distribución, han ido en aumento sus avistajes. La fragmentación y pérdida de hábitat representan las principales amenazas para la especie en Argentina, por lo que la misma se encuentra categorizada como ‘casi amenazada’ a nivel nacional.

Otras amenazas reportadas para algunos sectores de su rango de distribución son la caza para alimento, el ataque por perros domésticos, el mascotismo, los incendios y los atropellamientos en rutas. Algunas veces, los meleros que son encontrados en estado salvaje son donados o vendidos a zoológicos privados y quizás involucrados en el tráfico ilegal.

Características de la especie

Los osos meleros también son conocidos como oso colmenero, oso mielero, tamanduá, tamandú, los nombres varían según el lugar geográfico donde se encuentre el animal. Son ejemplares de conductas solitarias, pequeños, que pueden alcanzar una longitud total de 1 a 1.5 metros aproximadamente. Tiene pelo corto, de color amarillo claro y negro, este último rodea el cuerpo por detrás de los hombros formando un chaleco o collar, de allí su nombre común. Su cola es larga y le ayuda a sujetarse de las ramas y troncos de los árboles. 

Son insectívoros ya que se alimentan de hormigas, termitas, abejas, avispas y sus respectivos huevos y larvas. También pueden consumir los productos asociados a estos animales como la miel y la cera. Su hocico es largo, tiene una boca pequeña y carece totalmente de dientes. Posee una lengua de casi 40 centímetros de largo con gran movilidad que le permite capturar a sus presas.

Desplazamiento hacia el sur

Lara Denápole, bióloga e integrante del equipo de la secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, desarrolló algunos conceptos y análisis sobre su presencia en el ecosistema provincial:  “El oso melero no es autóctono de la provincia, no forma parte de la fauna silvestre de San Luis. Lo que sucede con esta especie es que su distribución más austral, que corresponde al límite entre Córdoba y San Luis, sea posiblemente una de las razones de su aparición de algunos individuos en los últimos 15 o 20 años”. 

“Se vuelve cada vez más evidente la presencia en silvestría del mismo en las ecorregiones presentes en San Luis, pudiendo esta darse por desplazamiento de su distribución original o por falta de registros previos. La fragmentación del hábitat, la pérdida de ecosistemas, el mascotismo, el tráfico ilegal y los atropellamientos son algunas de las principales amenazas que enfrenta esta especie en la actualidad”, señaló la bióloga Guadalupe Cañadas.

“Un análisis a priori nos permite pensar que las observaciones han predominado en las Sierras Centrales, en los años 2009, 2014, 2016, 2017, y el recientemente encontrado, y este no es un dato menor, lo que hace necesario desarrollar una campaña para que la sociedad conozca esta especie, y no verlo como un animal extraño. En el caso del ejemplar hallado en la localidad de Potrerillo del departamento San Martín, en el año 2014, el oso melero fue atacado por perros, lo que nos permite pensar en  la importancia de reforzar y realizar campañas a la comunidad para cuidar la especie, y que se desarrollen nuevas investigaciones académicas”, concluyó Cañadas.

En relación a estos registros, las observaciones indican que la especie está ampliando su distribución por alguna causa, que puede estar relacionada con modificaciones en su hábitat, y por ello de a poco está llegando a San Luis. A pesar de que la distribución es amplia, y el oso melero se puede encontrar en distintas ecorregiones de las provincias de Salta, Tucumán,  en zonas de yungas, Santiago del Estero, Formosa, Chaco Húmedo, Santa Fe, y Córdoba, aún así no es común verlo, ya que su condición es vulnerable, y no es una población óptima. Por esta razón, los biólogos coinciden en “estar atentos a lo que sucede con esta especie”. 

Con la intención de profundizar los conocimientos y la información, la cartera ambiental propone nuevos análisis acordes a las nuevas necesidades de trabajar en los registros formales de avistamiento, que se complementen con la caracterización de sus ambientes, lo que permitirá elaborar un mapa preliminar de su nueva distribución ampliada. La propuesta implica técnicas de teledetección y sistemas de información geográfica, herramienta clave para su conservación.


Agencia de Noticias San Luis

ANSL es un medio informativo oficial del Gobierno de la Provincia de San Luis, Argentina.

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