“Soñé con esto todos los días desde que me inscribí”

El término ‘pisotear un sueño’ no suele tener connotaciones positivas. Sin embargo, Graciela Callegaro puso gustosa sus pies sobre el terreno donde están construyendo su hogar y le brindó una entrevista a ANSL en la que revivió el largo proceso que atravesó para obtener la casa propia.

Graciela posa junto con su hija, su nuera y su nieto en el lote donde ya están en marcha las obras para construir su vivienda.

No fue sencillo, mucho menos un trámite. De hecho, el camino que transitó Graciela Callegaro para tener su casa propia está marcado por los obstáculos que tuvo que superar. Sin embargo, cuando acudió a la primera visita de obra y observó las construcciones ya realizadas, entendió que su sueño finalmente sería una realidad.

“Lo soñé todos los días desde que me inscribí. Imaginaba tener mi casita y por fin se hizo realidad”, narró la mujer, quien estuvo acompañada en la jornada por sus familiares. Incluso, su nieto ya reclamó derecho de piso sobre una de las habitaciones, a lo cual Graciela accedió con una sonrisa que se condice con la satisfacción de quien ha luchado tanto y finalmente recibe su recompensa.

Pero no siempre fue así. De hecho, la vecina había comenzado a proyectar el resto de su vida pensando en que el anhelo del techo propio era parte de un pasado frustrado. “Por momentos perdí la esperanza, dije ‘bueno, ya está, ya no me van a dar la casa’, pero por suerte volvió Poggi y surgió esto otra vez”, manifestó.

Ahora, ya con la esperanza renovada, Graciela aprovechó la convocatoria para comenzar a entablar relaciones con quienes serán sus vecinos próximamente. “Ya conocí a algunos, a otros todavía no los encontré. La verdad que estoy super contenta, no puedo decir nada más”, cerró.