PROMESA CUMPLIDA
“Es increíble el dolor que se siente en silencio cuando no se tiene una casa propia”
La historia de Cristina Barroso conmueve. Como tantos otros, fue discriminada por la gestión anterior y nunca recibió una vivienda por la que siempre cumplió con las cuotas. El peregrinaje llegó a su fin este sábado cuando se enteró de que será propietaria. “Estoy muy feliz y tengo ganas de seguir viviendo”, dijo.
El rostro de Cristina remite a sabiduría. Con solo mirarla se puede inferir que a lo largo de su vida atravesó períodos buenos y malos, pero siguió adelante. Escucharla lo confirma. “La casa propia es todo porque es muy triste andar de un lado a otro. Está bien, pagás el alquiler pero por ahí no te alcanza y tenés que ir a la casa de un familiar y agachar muchas veces la cabeza y eso duele. Es increíble el dolor que se siente en silencio cuando no se tiene una casa propia”, contó la mujer emocionada.
Revivir su largo peregrinar no fue agradable pero hoy puede contarlo desde otra perspectiva. “Fui muy discriminada por el otro Gobierno, no les importó mi enfermedad, me hicieron presentar un montón de papeles y no me dieron la casa. Ahora volví a tener fe, esperanza y ganas de vivir gracias a la noticia que me dio el Gobernador: voy a tener mi casa”, dijo.
Cristina sabe que ser propietaria implica asumir compromisos pero está dispuesta a afrontarlos con mucha responsabilidad y principalmente alegría: “De donde sea voy a sacar el dinero para pagar la cuota. Será la cuota de mi casita”, indicó.