“Ahora es nuestra casa, nadie nos la va a poder quitar”

Susana Britos recibió la escritura de su vivienda de manos del Gobernador. Asistió acompañada por su pareja y sus dos hijas, con quienes recorrió un largo camino desde que accedió al hogar en 2015 hasta cancelar la deuda y convertirse legalmente en propietaria.

“Es nuestra casa, es nuestro techo, es nuestro nidito, es nuestro hogar”, reafirma Susana Britos, una vez concluido el noveno acto de entrega de ‘Escriturá tu Casa’. El adjetivo posesivo ‘nuestro’ puede parecer innecesariamente repetitivo, pero cuando uno cumple una meta largamente anhelada, muchas veces necesita autoconvencerse a través de la palabra o cualquier otro método que es real, y no parte de un sueño. Y para Susana, al igual que para sus hijas Dora y Candelaria y su pareja Nelson, ahora la escritura de la vivienda es una realidad.

Con mucho coraje, la beneficiaria aceptó tomar el micrófono en el escenario principal del Salón Blanco de Casa de Gobierno y compartir su historia con el gobernador, Claudio Poggi y los más de 70 vecinos que cruzaron la misma meta en la tarde del viernes. Ella recibió la vivienda del barrio Estrella del Sur en 2015, a través del Plan Solidaridad que implementó el actual Mandatario provincial durante su anterior gestión.

“En aquél momento estábamos en una situación complicada y, en un acto de Gobierno, Dora pudo transmitirle nuestro deseo a través de una carta a Poggi, que nos respondió con la casa”, recordó Susana. Pese a la inmensa alegría de contar con un techo sobre sus cabezas, ella sentía la necesidad de obtener la escritura para poder descansar tranquila y no pensar nunca más en la posibilidad de que alguien le quite lo logrado.

Durante el gobierno de la administración que dejó el poder en diciembre del año pasado, Susana y su familia encontraron numerosas dificultades para iniciar el trámite. “En aquél momento aceptaban sólo a las familias ‘completas’, y yo como madre soltera no cumplía el requisito. Cuando pasamos ese obstáculo, resulta que no podíamos escriturar porque debíamos las últimas dos cuotas y no te dejaban cancelar hasta 2040”, recordó. 

Tras la asunción de la nueva gestión, la nueva beneficiaria se enteró mediante redes sociales y anuncios que la voluntad de Poggi era eliminar las trabas burocráticas y económicas para facilitar la finalización de la diligencia. “Lo más largo fue esperar el llamado del escribano, que en realidad era más ansiedad nuestra que otra cosa. Fue realmente todo muy rápido”, señaló la vecina.

El jueves Susana recibió el llamado tan esperado: la convocaron este viernes al Salón Blanco para disponer finalmente de la escritura. Cómo fue un proceso que transitó junto con su familia, no podía asistir al evento sin ellos. Así, Nelson, Dora y Candelaria compartieron la emoción del suceso. 

“Tenemos una alegría enorme, la satisfacción de que después de tanto sufrimiento y tanto esperar lo pudimos concretar y la tranquilidad de decir, ‘bueno, tenemos nuestra casa’. Si bien ya estábamos viviendo, ahora tenemos una documentación que nos avala como propietarios. Cerramos un ciclo, nada fue regalado, lo hemos pagado y lo hemos ganado, ahora podemos estar tranquilos que nadie nos lo va a quitar”, destacó.

El significado de la vivienda es muy personal para cada persona, pero casi todos pueden coincidir en que su valor trasciende lo meramente material y abarca aspectos ligados a lo emocional y sentimental. Antes de cerrar, Susana compartió su concepto personal sobre qué es la casa. “Es el lugar en donde podemos tener nuestros sueños, tejer nuestro futuro y volcar todas las expectativas ahí. Es donde convivimos, donde hay paz. Es nuestro lugar”, expresó.