VILLA MERCEDES
“Diez años estancada y ahora resolví todo en dos meses”
Así se expresó María Belén Miranda en el salón Centenario de la Universidad Provincial de Oficios (UPrO) ‘Eva Perón’, donde 22 vecinos de la capital alterna se convirtieron en adjudicatarios legales de sus viviendas, otorgando una seguridad que antes no existía y abriendo un mundo de posibilidades para sus aspiraciones.
Emoción, alivio, orgullo, alegría, satisfacción. Esas son algunas de las sensaciones que experimentan los beneficiarios del plan ‘Escriturá tu Casa’ al escuchar sus nombres por los altoparlantes del salón Centenario de la UPrO. La iniciativa les facilita el trámite de escrituración de la vivienda tanto desde su faceta burocrática como la económica y, este lunes, 22 villamercedinos se sumaron a la larga lista de beneficiados que lleva la propuesta desde su inauguración.
Esteban vivió la jornada con una sonrisa imborrable en su rostro, desde que comenzó hasta que se retiró la última persona. Es vecino del barrio 96 viviendas, justo en frente del Hospital de la Villa, donde lleva adelante su vida desde hace casi 34 años. “Esperé mucho tiempo esto, es una alegría grandísima”, expresó, con la documentación ya en mano.
La sensación es similar para María Belén Miranda, quien repasó una y otra vez los papeles, casi no pudiendo creer que finalmente puede leer su nombre escrito allí. “Estuve como 10 años estancada, parecía que no se daba nunca más. Ahora, con este plan, resolví todo en dos meses”, destacó la vecina del barrio Jardín del Sur.
Para Pedro Barroso, la jornada es doblemente emotiva. Recibir la escritura después de 24 años viviendo en el barrio ‘Sol Naciente’ ya implica una alegría que difícilmente pueda volcarse en palabras. Pero, al mismo tiempo, recordó a su esposa Cristina, quien en este momento atraviesa una situación delicada de salud. “Esta alegría la comparto con vos”, le dijo a la distancia.
Jesica Funes también recibió su escritura, y tuvo la oportunidad de asistir al acto con su hijo Leonel, con quien comparte la vivienda. Para ella, el hecho de haberse convertido en adjudicataria legal es un logro personal muy importante: “Soy la única en mi familia con casa propia”, señaló. Igualmente, la documentación trasciende el mero valor simbólico, porque implica “saber que tengo derecho a hacer lo que quiera con mi casa, puedo dejarla como herencia también a mi hijo, es súper importante”, resaltó.