AVANCE EN MATERIA DE SEGURIDAD
La Alarma Ciudadana es una prueba piloto que por ahora limita su accionar al contorno del barrio
Su espectro de prevención se limita a un perímetro limitado. Con el correr del tiempo irá alcanzando nuevas fronteras, una vez probada su efectividad y el buen uso de parte de los vecinos. El intendente Gastón Hissa acompañó al gobernador Claudio Poggi en la puesta en marcha en el barrio Félix Bogado.
El sistema de Alarma Ciudadana que inauguró el gobernador Claudio Poggi en el barrio Félix Bogado es una respuesta a los problemas de inseguridad heredados de la gestión anterior, que no hizo nada para mejorarle la vida a los vecinos de toda la provincia, acosados por el delito y la venta de drogas.
En su visita al barrio del sur de la capital, en la que fue acompañado por el intendente Gastón Hissa en una muestra más de que la política de cercanía con la gente se maneja de forma conjunta con los municipios, el Primer Mandatario fue claro para no fomentar expectativas desmedidas: por ahora la Alarma Ciudadana es una prueba piloto que se aplicará en el Félix Bogado y en el barrio Pringles, de Villa Mercedes.
Su espectro de prevención se limita al ejido de esos barrios, no más allá de esas cuadras. Luego llegará el momento de ampliar su radio de acción, una vez que las autoridades encargadas de su manejo certifiquen su correcto funcionamiento y que los vecinos le den el uso para el que fue creada.
La Alarma Ciudadana representará de por sí un gran avance porque les permitirá a los vecinos mantener una vía de comunicación directa con las fuerzas policiales y fortalecer la reacción ante actos delictivos. Es de fácil manejo, con un software muy simple que contiene un único botón en su interior que permite comunicarse con el número 911 y activar todos los resortes de la seguridad y las emergencias de salud.
El vecino, al percatarse de una situación sospechosa, pulsa el botón y, en cuestión de segundos, activa una alarma que está colocada estratégicamente sobre un poste de luz cercano y que resuena por todo el barrio, notificando al resto de la comunidad sobre la situación. En poco tiempo, un agente policial se comunicará con el vecino que realizó la alerta, indagará sobre la naturaleza específica del asunto y, de acuerdo a ello, procederá a mantener el sonido de la alarma activado o resolverá la emergencia directamente con la persona que está del otro lado del teléfono.