“Tener la escritura es fruto de un sacrificio de 37 años”

Patricia Díaz Guiñazú es una de 150 propietarias que recibieron en el Salón Blanco la documentación que les otorga adjudicación legal sobre sus viviendas.

En muchas ocasiones, son tantas las puertas que se abren tras adquirir la escritura de la vivienda que la sensación se asemeja al momento de recepción del hogar mismo. Es la percepción que tuvo Patricia Díaz Guiñazú cuando por fin, tras 37 años de espera, sostuvo en sus manos los papeles que la proclaman dueña efectiva de su casa en el barrio AMEP.

“La sensación que tengo es muy agradable, estoy muy contenta y agradecida. Me demoré un poquito con el trámite y fue un sacrificio, pero acá estamos viendo los frutos”, comentó. 

Actualmente vive con sus nietos, pero ese hogar fue el lugar donde vio crecer a sus hijas. “Ahí se han criado. Con mucho esfuerzo, hemos construido, arreglado, colocado pisos, ampliado un poco y hoy sentimos que culminamos una etapa, que cerramos un ciclo”, explicó Patricia. 

Con lágrimas en los ojos, expresó que este martes festejará su cumpleaños y tener en su poder la escritura es el mejor regalo que pudo haber recibido. “Para mí significa mucho porque es un sacrificio, es trabajar todos los días, criar a los chicos, juntar el dinero”, manifestó.