VIVERO PROVINCIAL
jueves, 01 febrero de 2024 | 09:56

IMProFoP, un espacio donde conviven la naturaleza y el progreso

El vivero provincial ubicado en Juana Koslay abastece con diferentes especies al Estado, varios municipios y a todos los que se acerquen a comprar. Más de 30 personas trabajan en un espacio que ya se propuso nuevos desafíos: ampliar la producción, sumar servicios e incursionar en nuevos métodos de cultivo.

Entrar al predio del Instituto Mixto de Producción Forestal Provincial (IMProFoP) es algo casi mágico. Automáticamente el cerebro se pone en modo relax y el estado de ánimo cambia. El entorno contribuye. No hay ruidos molestos y se escucha nítido el trinar de los pájaros entre las miles de plantas que pueblan el predio de 12 hectáreas ubicado en Juana Koslay. Recorrer sus diferentes sectores es un placer para la vista y los sentidos.

A lo largo de los años fue sumando infraestructura, servicios y personal. Hoy tiene peso propio, los sanluiseños lo identifican y muchos lo conocen porque recurrieron a él para forestar sus fondos y jardines. Es una sociedad del Estado y su actual presidente es Pablo Cangiano. “IMProFoP se compone de dos grandes áreas: por un lado la venta al público y por el otro, el servicio a distintas unidades del Estado provincial, entes descentralizados, municipios y demás”, indicó el ingeniero agrónomo.

Esta prestación de servicios significa satisfacer la demanda del Gobierno provincial con diferentes especies que se utilizan para la forestación de varios sectores como predios, edificios, rutas y caminos. La vinculación con municipios se realiza a través de convenios. “Desde hace unos 10 días estamos trabajando fuertemente en eso. El objetivo es que puedan acceder a nuestros servicios o realizar compras directas y para eso estamos a su entera disposición”, agregó Cangiano.

El funcionamiento del vivero provincial beneficia también al sector privado ya que no todas las especies se producen en el lugar, lo que implica que debe comprarlas a otros productores. También adquiere macetas, fertilizantes y otros insumos. “El 45-50% de las especies se producen aquí y el restante son plantas de compra, lo que genera un circulo virtuoso que impulsa la economía. También, como política de la empresa, ofrecemos a los viveros locales nuestra producción”, explicó Cangiano.

Para generar los niveles de producción y calidad requeridos se necesita un equipo preparado, con conocimiento y paciencia. Trabajar con plantas no es fácil, aunque pueda parecerlo. Son 33 las personas que prestan tareas en el lugar distribuidas en todos los sectores.  Unas 26 son empleados de la SAPEM y las restantes, beneficiarios del Plan de Inclusión. “Todos están capacitados, cada uno tiene muy clara su tarea y la desempeñan con responsabilidad y a eso se debe el buen funcionamiento del vivero. Muchos de los trabajadores están desde hace años”, manifestó el profesional.

Los proyectos a futuro son ambiciosos. La gente, el ámbito, la iniciativa y las ganas están. “Queremos sumar servicios, ampliar la oferta para las instituciones que lo necesiten e incursionar en nuevos métodos de cultivo como la hidroponia”, explicó Cangiano durante el recorrido en el que ofició de guía del equipo de la ANSL. El predio es amplio y da para muchísimas cosas.