SOLIDARIDAD EN TIEMPOS DE PANDEMIA
Diez trabajadores del taller de costura confeccionaron más de 200 piezas para el personal sanitario de la provincia
Crearon camisolines, cofias, tapabocas y cubrebotas, los cuales fueron entregados al Ministerio de Salud, para así proveer de nuevos elementos a médicos y enfermeros.
La solidaridad y empatía de los puntanos se manifestó nuevamente en tiempos de pandemia. En esta oportunidad, diez trabajadores del taller de costura, dependiente de la Secretaría de Turismo, confeccionaron distintas prendas para el personal sanitario provincial.
Cumpliendo con todas las normas correspondientes, los costureros ocuparon casi 600 metros de friselina, en colores rojo, verde manzana, salmón y naranja, para la confección de 212 camisolines, cofias, tapabocas y cubrebotas, piezas que fueron entregadas al Ministerio de Salud.
La encargada del taller, Patricia Valor, explicó que realizan sus tareas en el horario de 9:00 a 13:00, siguiendo rigurosamente todas las normas de seguridad y prevención. “Estamos muy felices, las chicas querían aportar con su trabajo. Cuando desde la Secretaría de Turismo nos preguntaron si podíamos realizar esta indumentaria, les dije que teníamos todas las ganas de contribuir y comenzamos trabajando para sumar al sistema de salud en medio de esta situación tan difícil para la provincia y el mundo”, comentó Valor.
Nora Gago, costurera de 54 años, destacó que confeccionar esto para el personal de salud ha sido una gran experiencia y que aprendieron mucho. “Yo hago barbijos en casa y trabajo con costuras”, comentó la orgullosa madre y abuela, y añadió: “Tenemos que tener paciencia hasta que esto termine, vamos bien, no hay casos y eso es muy bueno, mientras tanto con nuestro trabajo aportamos a la sociedad para que todo siga bien”.
Esteban Oscar Camargo tiene 25 años e hizo especial hincapié en la capacitación que recibió desde que comenzó y que hoy rinde sus frutos: “Realizamos un trabajo muy útil a la comunidad, tiene un gran sentido aportar al cuidado de las personas, el compromiso es enorme, es muy bueno que podamos serle útil a la gente de San Luis”.
Analía Alcaraz contó que cuando comenzó a trabajar en el Plan de Inclusión no tenía mucha idea de costura: “Aprendí muchas cosas, ha sido una gran experiencia, pasamos por muchas etapas, carnaval, quinces y ahora esto que nos pone muy orgullosos, es una situación muy difícil que requiere paciencia, hay que cuidarnos mucho, pero ya vamos a salir de esto”, remarcó.
Stella Marys Calderón tiene 54 años y enfatizó: “Me encanta este trabajo, para mi es una satisfacción más por lo aprendido, como coser una camisa, un cuello, un puño, hacer un vestido y ahora indumentaria para los médicos y enfermeros”.
Por último, Patricia Altamirano comentó que vive con sus padres, ya mayores y sus 6 hijos: “Ellos estudian, pero en este contexto estamos todos en casa, bien de salud y cuidándonos. Estoy muy feliz por tener la posibilidad de hacer esta indumentaria para el personal sanitario, nos dedicamos a coser para salir adelante, ayudándonos, la única forma es juntos”, puntualizó.
Nota y fotos: Ministerio de Salud.