Atención primaria de la salud: el gran eslabón de la cadena sanitaria
Es la asistencia sanitaria esencial, accesible a toda la comunidad, a través de medios aceptables, con su plena participación y a un costo que la sociedad puede soportar. Es el núcleo del sistema de salud del país y forma una parte integral del desarrollo socioeconómico general de la población.
Los principios básicos de la APS son la accesibilidad, su cobertura universal, organización y participación de la comunidad, la acción intersectorial y el desarrollo de tecnologías apropiadas.
Accesibilidad: de la población a la atención de la salud.
Cobertura Universal: en función de las necesidades de la población.
Organización y participación de la comunidad: para asegurar el derecho en la salud y las estrategias de cuidado.
Acción intersectorial: entre las organizaciones de la Salud, organizaciones sociales y líderes comunitarios.
Desarrollo de tecnologías apropiadas: en función de los recursos disponibles.
En cuanto a sus consideraciones generales, la APS propone una respuesta integral a los problemas de la salud de la comunidad. De manera tal que confluyan los aspectos asistenciales de la enfermedad, con los aspectos de prevención y promoción de la salud.
La estrategia de la APS es aplicable a todos los niveles de atención, desde el equipo de Salud que trabaja en el primer nivel, hasta la gestión de servicios de alta complejidad en el tercer nivel. En consecuencia, la APS no es sinónimo de primer nivel de atención.
Niveles de atención:
Se define niveles de atención como una forma ordenada y estratégica de organizar los recursos para satisfacer las necesidades de la población. Vale aclarar, que dichas necesidades no pueden verse en términos de servicios prestados, sino en el de los problemas de la salud que resuelven.
El primer nivel de atención: es el más cercano a la población, el nivel del primer contacto. Está dado, en consecuencia, como la organización de los recursos que permite resolver las necesidades de la atención básica y de las más frecuentes, que pueden ser resueltas por actividades de promoción de salud, prevención de la enfermedad y por procedimientos de recuperación y rehabilitación.
Es la puerta de entrada al sistema de salud. Se caracteriza por contar con establecimientos de baja complejidad, como consultorios, policlínicas, centros de salud, entre otros. Se resuelven aproximadamente el 85% de los problemas prevalentes. Este nivel permite una adecuada accesibilidad a la población, pudiendo realizar una atención oportuna y eficaz.
El segundo nivel de atención: aquí se ubican los hospitales y establecimientos donde se prestan los servicios relacionados a la atención en la medicina interna, pediatría, ginecobstetricia, cirugía general y psiquiatría. Se estima que entre el primer nivel y el segundo nivel, se pueden resolver hasta el 95% de los problemas prevalentes.
El tercer nivel de atención: este se reserva para la atención de los problemas poco prevalentes, se refiere a la atención de patologías complejas que requieren procedimientos especializados y de alta tecnología. Su ámbito de cobertura puede ser la totalidad de un país o gran parte de él. En este nivel se resuelven aproximadamente el 5% de los problemas prevalentes.
Niveles de complejidad
Cada nivel de atención condiciona el nivel de complejidad que debe tener cada establecimiento. Mientras que el grado de complejidad establece el tipo de recursos humanos, físicos y tecnológicos necesarios para el cumplimiento de los objetivos de la unidad asistencial, sus servicios y organización.
Nota y fotos: Prensa Ministerio de Salud.