Ya se plantaron más de 100 mil árboles en la Cuenca del Morro

Desde el 1° de agosto, el Ministerio de Medio Ambiente, Campo y Producción lleva concretada la forestación de 101.672 plantas en la Cuenca del Morro y áreas de influencia. Los árboles, que colaborarán en la estabilización hídrica del lugar, fueron colocados sobre las rutas provinciales Nº 55, 1, 33, rutas nacionales Nº 7, 8 y 14, y más de 10 caminos vecinales. Las tareas de plantación de este ambicioso plan lanzado por el Gobierno provincial están a cargo de más 400 trabajadores del Plan de Inclusión Social.

El plan de forestación en la Cuenca del Morro y áreas de influencia inició el 1° de agosto y concluirá en febrero de 2017.

La seriedad y el compromiso que asumió el Gobierno de San Luis ante la emergencia ambiental en la Cuenca del Morro, se ven reflejados en cada una de las acciones de remediación que impulsa en las zonas afectadas. A través del Ministerio de Medio Ambiente, Campo y Producción, el Estado sanluiseño lleva plantados más de 100 mil árboles de diferentes especies, que ayudarán a la estabilización hídrica del lugar.

Este ambicioso proyecto de forestación, que inició en agosto y culminará en febrero de 2017, se lleva adelante sobre las rutas provinciales Nº 55, 1 y 33, rutas nacionales Nº 7 y 8 y 14, y más de 10 caminos vecinales. Las tareas en campo son realizadas por más de 400 trabajadores del Plan de Inclusión Social, bajo la dirección de la cartera medioambiental.

Las especies que se plantan en las zonas afectadas son álamo (en caminos vecinales), olmos y álamo en rutas, y en lugares muy fríos se foresta con acacia blanca. En zona de bañados y lugares anegados (que permitan la forestación) se utiliza el sauce grande (mimbre y llorón).

Impedimentos a la hora de forestar

Si bien se forestó con un gran número de árboles, hay lugares que presentan cierta dificultad a la hora de encarar la plantación. “La Ruta 55, por ejemplo, es donde más plantas se puede colocar. Pero hay muchas zonas en la que se complica, ya sea por la aparición de bajos o el predominio de piedras. La piedra hace que sólo tengas que forestar en el curso del agua, por lo que disminuye el número a colocar”, precisaron desde el Programa Forestal y Frutihortícola.

Los caminos vecinales también aparecen con ciertas complicaciones. “Hay lugares donde encontramos que se está formando una cárcava. Eso nos obliga a pasar de un marco de plantación de tres árboles a uno”, detallaron. Otra dificultad que marcaron fue la desaparición de las banquinas: “Hay sólo un camino, entonces, no podes seguir plantando, porque si forestás impedís el paso de cualquier vehículo”.

Además, se refirieron a la existencia de otros caminos que definió como “intransitables”. “En lugares así no se puede forestar, porque a la primera lluvia te quedás sin el árbol”, aseguraron.

La aparición de picadas cortafuego, que impiden la forestación cerca del alambrado, así como el espacio que debe respetarse -por Ley- en la banquina, se presenta como otro de los impedimentos a la hora de la plantación. “Es una realidad con la que nos encontramos diariamente y nos achica el margen de forestación”, señalaron desde el programa ministerial.

Teniendo en cuenta que el plan forestal contempla la plantación de 3 millones de árboles hasta febrero de 2017, estos impedimentos hacen que la cifra varíe con el correr de los días.

El rol de la forestación en la Cuenca del Morro

La mirada desde el Programa sobre la función forestal en la Cuenca es clara: “Las plantas no son utilizadas solamente para absorber agua. Se trata de una forestación topográfica. Utilizamos el árbol para ver cómo podemos variar los cursos de agua, frenar otros que aparezcan, cárcavas, sedimentación y absorber en lugares estratégicos. Por eso trabajamos sobre la denominada ‘Cuenca alta y media’. Desde allí la idea es frenar el agua e ir reencauzando”.

Nota: Prensa Ministerio de Medio Ambiente, Campo y Producción.

Foto: Gentileza Daniel Pagés.

Corrección: Mariano Pennisi.