MEDIO AMBIENTE, CAMPO Y PRODUCCIÓN
Cultivo de lechuga: una jornada para fomentar la producción hortícola local
La Escuela de Producción Agroindustrial “Sol Puntano”, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, Campo y Producción, fue sede este viernes de una capacitación sobre cultivo de lechuga, que incluyó prácticas en siembra, trasplante, cosecha, manipulación y empaque de la misma. La actividad, que convocó a trabajadores del lugar y productores de distintas localidades, sirvió para que los asistentes conozcan diferentes metodologías de producción, a fin de optimizar el trabajo hortícola.
Entender los diferentes procesos y metodologías para la producción hortícola resulta de vital importancia, tanto para aquellos que buscan perfeccionar su trabajo como para los que quieren abrirse camino en la temática. A partir de diferentes capacitaciones, la cartera medioambiental busca agilizar y facilitar las acciones cotidianas de los productores con la aplicación de estas herramientas teórico / prácticas.
La Escuela de Producción Agroindustrial “Sol Puntano” fue sede este viernes de una actividad centrada en el cultivo de la lechuga. El curso incluyó, además, una salida a campo, donde los asistentes practicaron la siembra, trasplante, cosecha, manipulación y empaque de la misma.
La parte teórica de la capacitación estuvo a cargo del asesor técnico Simón Alsina, quien expresó: “Abordamos las características, clasificación botánica y forma de cultivo de la lechuga, en base a las herramientas disponibles. Aquí hice un fuerte hincapié, ya que difícilmente el productor pueda adquirir las herramientas ideales para esto, entonces debe arreglarse con lo que tiene”.
Salida a campo
La parte práctica llegó de la mano del experimentado productor hortícola mercedino, César Garazzini, quien también trabaja como asesor técnico en “Sol Puntano”. Siembra, trasplante, cosecha, manipulación y empaque de la lechuga fue el camino que recorrió el especialista a la hora de abordar el trabajo en campo. “Después que salimos del invernadero, es todo artesanal. Si bien la máquina puede hacer el surco, lo demás requiere de la mano del hombre”, contó Garazzini.
Sobre el objetivo de la iniciativa, remarcó: “Lo importante es transmitir los conocimientos adquiridos. Brindar las herramientas para que los productores trabajen lo mejor posible y, también, acortar el camino de aquellos que están iniciando en el mundo hortícola”.
Un productor que no baja los brazos
Oriundo de San Juan, Mauro Gordillo llegó a San Luis hace dos años y se instaló en Nogolí, donde alquiló una chacra y comenzó con la producción de lechuga, tomate, choclo, zapallo, entre otros. Pero el clima le jugó una mala pasada. “Las malas condiciones climáticas me destruyeron todo”, recordó. Aunque, perseverante, volvió a intentarlo al año siguiente y, por el mismo motivo, se quedó nuevamente con las manos vacías.
“Cuando estaba por volverme a San Juan conseguí trabajo en una finca de olivos. Los dueños me cedieron una parte del terreno para la producción orgánica, que será destinada al consumo propio y algo de venta”, relató Gordillo. Sobre la capacitación en “Sol Puntano”, indicó: “Si bien ya conocía las metodologías que explicaron, aproveché y pude despejar muchas dudas que tenía sobre otras cuestiones. Me pareció un curso muy completo”.
Nota y foto: Prensa Ministerio de Medio Ambiente, Campo y Producción.
Corrección: Mariano Pennisi.