LA TRADICIÓN CONTINÚA
“Esos raros peinados nuevos” … en el básquet de la Liga “C”
Los jóvenes debutantes en la Liga “C” de básquet, del Sporting Club Guay Curú, no se salvaron de la tradición que impone dejar “la impronta de sus compañeros” en sus respectivas cabelleras. Las fotos de esta nota dan cuenta de ello.
Hay una vieja tradición en el básquet, que consiste en dejar constancia del debut, en una instancia nacional (sea de clubes o selecciones) en los jugadores juveniles y novatos que integran un plantel. Entonces, los de mayor experiencia se convierten en “peluqueros estilistas” y arremeten contra las cabelleras de los desafortunados para beneplácito de los jugadores de segundo año, que gozan de la “esquilada” a la que someten a sus compañeros, pues ellos fueron víctimas en alguna ocasión similar.
Pudo verse a Guillermo Rubatto, en el partido frente a Hindú de Catamarca, luciendo un corte a lo “Mario Baraccus” (el “Mr. T” de la serie televisiva “Brigada A”). El peinado mohicano le sentó bien al ala-pivot de Guay Curú. No tuvo la misma fortuna el juvenil Steven Suárez, a quien le dejaron pequeñas “matas de pelo” en distintas partes de su cabeza. En el siguiente cotejo, por el torneo local, apareció pelado, una solución más piadosa para soportar las cargadas hasta que vuelva a crecerle el cabello.
Una incipiente calvicie al estilo “Franciscano” fue el look elegido por sus compañeros para darle a Agustín Genaulaz, toda la apariencia de un veterano del maxibasquet.
Con Leandro Troncoso fueron más contemplativos: Lució “algunas rayas” en su militar aspecto, mientras que Karim Dip salió airoso con “apenas una desprolijidad” en su cabeza.
Para el club de la calle General Paz, también fue su debut en este tipo de torneos, pero la “rapada” solo incumbe a los que ingresan al recinto de juego.
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Nota: Adolfo González.
Fotos: Yanina Reviglio / Pablo Bustos.
Edición de video: Fernando Testi.
