Día Mundial del Libro: Un homenaje a los grandes de la literatura castellana

Son esas casualidades que solo el destino se encarga de unir y relacionar; y que en el arte significan lindas y curiosas coincidencias. Como que en una misma región italiana, en Toscana, hayan nacido Leonardo Da Vinci y Dante Alighieri; y que en la provincia más grande de la Argentina lo hayan hecho Jorge Luis Borges, Ernesto Sábato y Bioy Casares. Miguel de Cervantes y William Shakespeare jamás se conocieron pero tenían la pasión por los escritos que supieron conmover al mundo. Sus palabras atravesaron los países y los continentes, pero nunca se vieron. Murieron el mismo día del mismo año y dejaron piezas que significan un tesoro literario, como esos que se convierten en patrimonio de la humanidad. Pero como si eso fuera poco, España perdió otro líder de la época, en la misma fecha: el inca Garcilaso de la Vega.

La fecha es motivadora para promover la lectura.

Es en homenaje a Cervantes, Shakespeare y Garcilaso que la Conferencia General de la UNESCO eligió el 23 de abril como la fecha para celebrar el Día Internacional del Libro; un día en el que además se pretende incentivar la lectura, promover la cultura y la educación; por eso en una jornada como hoy se realizan diferentes actividades relacionadas con los textos, en todo el mundo. Se conmemora desde el año 1996 en un centenar de países. Pero en esta fecha, en muchas naciones de habla española, se celebra además el Día del Idioma.

San Luis tiene una fuerte política en la materia, ya que a través del Programa San Luis Libro edita obras de autores puntanos para que tengan una difusión masiva, y mediante el desarrollo del Plan de Lectura “León Benarós” promueve la lectura en las escuelas, con el objetivo de incentivar el conocimiento y de difundir la literatura puntana. También fortalecer la presencia de la lectura en los establecimientos y contribuir al encuentro de docentes y alumnos con el mundo editorial del libro.

La idea original de la celebración del Día del Libro partió del escritor valenciano Vicente Clavel Andrés, proponiéndola a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona en 1923 y aprobada por el rey Alfonso XIII de España en 1926.

Relacionado con la conmemoración, en muchas partes del mundo se realizan diferentes actividades para revalorizar al libro.

Los fallecimientos de Cervantes, autor de “El Quijote de la Mancha”; de Shakespeare, el más célebre de la lengua inglesa por sus novelas trágicas, cómicas e históricas; y de Garcilaso, peruano e historiador, se presentan como los momentos ideales para valorizar el libro y todas las piezas escritas del pasado, como también del presente, y fomentar así el beneficio de la lectura. El hábito de leer ayuda al desarrollo del lenguaje, colabora a mejorar la expresión oral y la ortografía. También alimenta la curiosidad y el saber. Sumergirse en la lectura es como emprender un viaje imaginario que permite vivir esas historias escritas, en primera persona.

Nota: Catalina Ysaguirre.

Foto: Archivo ANSL.