Puntanidad y sanluisismo
“Los que se quedaron por amor al terruño sacaron a San Luis adelante”
La profesora Graciela Santamaría analiza la identidad puntana en tiempos históricos de crisis y a la sociedad actual.
El pasado alecciona. Está para no repetir errores. Graciela Santamaría es profesora de Historia y Formación Cívica, miembro de la Junta de Historia de la Provincia de San Luis y del Centro de Investigaciones Históricas y Folklóricas de la Villa de Merlo. Entre sus investigaciones, expuso sobre la “década infame”, una etapa que va desde 1930 hasta 1943, cuando “el fraude, la corrupción y la decadencia” signaron la vida puntana.
_ En aquella crisis, ¿A qué valores apostaron los puntanos para salir adelante?
_Los años 30´ del siglo pasado fueron muy dolorosos para el habitante de San Luis: sequías, hambre, explotación, atraso, polarización de las clases sociales: una minoría dominante sobre una mayoría muy pobre. ¿Cómo se salió de allí? Con lo que don Víctor Saá llamó “espíritu de resistencia” o “espíritu territorial”. Los que no se fueron, los que eligieron quedarse por amor al terruño, fueron los que lo sacaron adelante.
Ese sentimiento fue poetizado por Antonio Esteban Agüero, el cantor de la puntanidad, a quien Santamaría considera de lectura obligatoria en las aulas. “Amo más que el muro/ de elegancia urbana, /la firmeza humilde/ de la tapia aldeana, /y más que la vida/ veloz, ciudadana,/ mi vivir oscuro/ en la tierra puntana”, dice el poeta.
Aunque lejos, el escritor César Rosales, también se religó entre letras a su pago sanluiseño: San Martín. “Yo nunca he visto juntos/ tanta luz, tanto cielo, /como en ese puñado/ de cal y de silencio/ que es el rostro y el alma/ de mi lejano pueblo”, revive.
Para Graciela Santamaría de 56 años en la actualidad hay rasgos de la histórica identidad puntana como el sentido de libertad, pertenencia, vocación docente y hospitalidad que permanecen diluidos. “Por dos cuestiones: primero, la sociedad humana en su conjunto ha cambiado, ha avanzado hacia el individualismo y la pérdida de valores considerados importantes en ese pasado; y en segundo lugar, los cambios derivados de la radicación industrial de los 80´. En este último caso, la masiva afluencia de personas de otras provincias e incluso de países vecinos, que vinieron buscando trabajo y mejores condiciones de vida, le cambiaron la fisonomía al ser sanluiseño”, analiza la Licenciada en Enseñanza de la Historia y regente del nivel secundario en el Centro Educativo Nº 27 “Santiago Besso”.
El profesor Hugo Fourcade sostiene la identidad puntana está ligada a “los usos y costumbres ancestrales, a las particularidades idiomáticas, al folklore, a la música y al canto vernáculo, a todo aquello que nos individualiza como la tonada fonética y la Tonada musical, en el extenso, vario y dinámico panorama nacional”.
Algunos escritores sanluiseños identificaron y describieron esas particularidades. Por ejemplo: Víctor Saá, Urbano J. Nuñez, Berta Elena Vidal de Battini, Dora Ochoa de Masramón, y María Delia Gatica de Montiveros, entre otros.
En su obra “La Puntanidad”, el historiador Jesús Liberato Tobares, quien más ha investigado sobre la tradición sanluiseña, recuerda que durante la campaña del general San Martín, “pese a ser la provincia más pobre de Cuyo, San Luis hizo el más alto aporte en hombres y bienes que haya hecho la provincia argentina alguna (en relación a sus posibilidades), a la causa de la emancipación nacional y americana.”. Revivir ese hito también significa pensar el futuro.
_ ¿Cómo se construye esta identidad en el día a día?
_ Se construye manteniendo viva la memoria. Y aquí juegan un papel preponderante la educación -escolar y familiar- y los medios de comunicación, en tanto son capaces de transmitir valores culturales y el amor a la tierra.
Nota: Matías Gómez