SOCIEDAD
Cuidar a los más chicos cuando navegan en Internet, una tarea de grandes
Los profesionales de la Universidad de La Punta trabajan en el desarrollo de un manual sobre seguridad de los niños en el uso de Internet. El material, dirigido a los padres, proveerá de herramientas para evitar situaciones que puedan poner en riesgo la integridad de los más pequeños.
Es sabido que Internet es uno de los avances más importantes en la historia de la humanidad, pero asimismo es un espacio que conlleva riesgos. Más aún cuando quienes se insertan en la nube son los niños. La Universidad de La Punta (ULP), comenzó a trabajar en un material gráfico dirigido a los padres, en el que se incluyen distintos aspectos que se deben tener en cuenta al momento en que sus hijos se enfrentan al ordenador para iniciar su navegación en la web.
Distintos hechos delictivos, cuyas lamentables víctimas han sido los niños, tienen como punto de referencia un perfil falso creado en una alguna red social. El material en que la casa de estudios trabaja, pone su foco en este tipo de acontecimientos, para guiar a los padres en trasmitir a sus hijos una manera segura de navegación.
Estas son algunas recomendaciones a tener en cuenta, que la ULP ha publicado a través de su Portal Educativo:
- Colocar y/o utilizar la computadora en lugares de tránsito o visible para evitar que los niños chateen, naveguen o establezcan relaciones en Internet con la puerta cerrada o en su habitación.
- Acordar con los chicos un tiempo y en un horario para navegar en internet, siempre de día y no de noche.
- Dialogar con ellos sobre sus nuevos amigos en Internet, pero, no invadir su privacidad.
- Aclarar a los niños que en el mundo virtual, no todas las personas son amigos y que algunos podrían hacerles daño. Por lo tanto, es clave no compartir información como: dirección, teléfonos, instituciones a las que asisten, etc.
- Intentar no dejar solos a los niños cuando estén conectados.
- Hablar habitualmente con los chicos sobre el uso de Internet, navegar y aprender con ellos. Parte de esto son las contraseñas, son como las llaves de la casa. No deben existir copias en manos de extraños. Nunca se debe dar una contraseña, ya sea por Internet o personalmente, dado que ésta nunca debería ser solicitada por ningún proveedor de Internet, servicio de correo electrónico o cualquier otra organización.
- Verificar que los lugares públicos en donde navegan habitualmente u ocasionalmente dispongan de filtros de contenidos para menores de edad.
- Controlar el uso de las cámaras web, su forma de habilitación y los contactos con quienes el menor la habilita. Si es posible limitar su utilización ya que puede ser la fuente de ataques como el cyberbullying es la manifestación de los acosos personales a través de Internet. Sus efectos, de igual manera que los acosos fuera de la web, dañan al niño psicológicamente de forma recurrente y repetitiva. Por eso, se debe orientar a que el niño informe a sus padres inmediatamente, en caso de ocurrencia de este tipo de agravios.
- Revisar las fotos que los menores suben y comparten, sobretodo en el Facebook, podrían ser utilizadas por personas males intencionados.
- Dar el ejemplo como adultos y utilizar con prudencia las redes sociales en cuanto al manejo de información en Internet, con lo que se comparte. De esto es parte contar con un perfil bien administrado, en el cual las fotos que se suban de la familia sean accesibles solamente por un grupo limitado.
- Enseñar a los menores a conocer y respetar la propiedad de los demás. Descargar o realizar copias ilegales de trabajos de otras personas (música, video juegos y otros programas) puede ser considerado, según las leyes de cada país, plagio, robo o piratería.
- Utilizar filtros, aprovechar la tecnología existente y utilizarla a su favor. Las herramientas de control parental permiten bloquear sitios que contengan material potencialmente ofensivo. En algunos casos se puede impedir el acceso a determinada categoría de páginas, pero no hay que considerarlo como sustituto de todo lo anterior, sino como una herramienta imperfecta destinada a ayudar sólo cuando no se puede ejercer una supervisión directa, por no estar en la casa por ejemplo.
Toda la información en la sección “Seguridad en la web”, del Portal Educativo.
Nota y foto: Prensa Universidad de La Punta
