Boca 1-River 1
El primer Superclásico terminó en empate
El “Millonario”, que el 4 de febrero jugará en San Luis con un combinado local, igualó con el “Xeneize”, que terminó con diez por la expulsión del “Cata” Díaz. Sánchez Miño y Maidana marcaron los goles.
Mar del Plata se vistió de fiesta en uno de los espectáculos más esperados del verano. El primer duelo entre Boca y River colmó de expectativa a una ciudad que acostumbra organizar este tipo de eventos. Como es habitual, los turistas colmaron un estadio que derrochó constantemente una carga emotiva, en la que el orgullo estaba en juego.
Si bien, las iniciativas las tomó el “Millonario”, el que generó la primera acción peligrosa fue el “Xeneize”. Un punzante centro de Luciano Acosta, hacia la cabeza de Emanuel Gigliotti, fue suficiente para exigir a Marcelo Barovero y vaticinar el primer grito de la noche.
A través de una pelota parada, de una falta cercana al área grande, los del “Virrey” consiguieron abrir el marcador. Con un remate impecable, Juan Sánchez Miño impuso el 1 a 0, ante los inútiles esfuerzos de “Trapito”. El duro golpe recibido hizo reaccionar al combinado de Ramón Díaz, que a través de Fernando Cavenaghi, estuvo cerca de igualar el choque, pero los disparos del “Torito” no tuvieron el destino deseado.
De todos modos, mediante una jugada accidentada la entidad de Núñez logró irse al descanso con la paridad. En una demostración de valentía, Jonathan Maidana se jugó todo lo que tenía a su alcance y, protagonizando una maniobra peligrosa, anotó el 1 a 1. Las quejas de Agustín Orión, acusando una patada del defensor en sus genitales, fueron ignoradas porGermán Delfino, quien convalidó el tanto del oriundo de Adrogué. Además, la expulsión al “Cata” Díaz, en el primer minuto de adición, le brindaba a River un próspero futuro.
En el complemento, la presión y el dominio eran del “Millonario”, aunque la falta de profundidad favorecía al elenco del “Virrey”. Sólo una aparición del flamante capitán de la “Banda” volvió a provocar suspiros en las tribunas, pero el calibre del ex Pachuca estaba desviado, ya que su ejecución no prosperó en absoluto.
En tanto, la salida de Agustín Orion por Emanuel Tripodi y la de Leonel Vangioni por Osmar Ferreyra aportaron la cuota de preocupación, ya que ambos jugadores debieron abandonar el encuentro por sendas lesiones.
Finalmente, en las últimas ocasiones que pudo generar el equipo del riojano, Manuel Lanzini probó con una “chilena” defectuosa, mientras que Carlos Carbonero buscó el triunfo con una intervención que terminó desvaneciéndose por encima del travesaño. La agresión de Cavenaghi al “Burrito” Martínez, que derivó en roja directa, en el cierre del cotejo, fue una clara demostración de la impotencia “riverplatense” Por lo tanto, la repartición de puntos el torneo se definió con un campeón ausente, dado que Estudiantes fue el mejor del triangular con 4 puntos, seguido por River con 2 y Boca con 1. Fuente y fotos: Playfútbol.