COSTUMBRES
Ayer los hogares creyentes armaron el árbol de Navidad
La fecha estaría impuesta por la tradición cristiana con reminiscencias de los celtas. Otros aseguran que recuerda al manzano del Paraíso.
El 8 de diciembre se impuso como el día para comenzar a armar el árbol de Navidad, normalmente un pino o un abeto. La tradición cristiana reconoce raíces paganas, especialmente de los celtas, que al comenzar el solsticio de invierno adornaban un roble -su árbol sagrado- para asegurarse el regreso del sol.
En San Luis, en la mayoría de los hogares, desde este domingo el árbol de Navidad ocupa un lugar preponderante. Todo esto se ve reflejado en las redes sociales con las fotos de las familias y los niños armando el árbol navideño.
En torno de este árbol giran sueños y anhelos. El de la casa propia se verá concretado, para algunos, en pocos días gracias a la política habitacional que el Gobierno provincial lleva adelante, otros tendrán que esperar un poco más.
- El árbol y la fe
Aunque el árbol y la Virgen María no tengan ninguna relación, la Iglesia buscó la forma de establecerla, promoviendo que se comenzara a armarlo el Día de la Inmaculada Concepción, a lo que la superstición le añadió la “suerte”.
Actualmente, las familias compran un pino o un abeto de plástico y le cuelgan moños de seda, globos brillantes, borlas navideñas, estrellas y luces eléctricas para esperar la llegada de las fiestas. Además, la tradición tiene como costumbre cristiana colocar regalos a los pies del árbol y abrirlos en Navidad.
- Creencias
En el norte de Europa existió, además, el Árbol del Universo, llamado Yggdrasil, en cuya copa estaba el palacio de Odín, el máximo dios, de donde los primeros evangelistas tomaron la idea del árbol para celebrar el nacimiento de Cristo, pero cambiándole el significado.
Lo que pasaba era que mientras a Yggdrasil se le ofrecían sacrificios humanos, para los cristianos eso no hacía falta, Jesús ya había dado su vida en los maderos de la cruz para salvar a la humanidad.
Mientras que los protestantes eligen el pino, los católicos, el abeto, y esto tiene que ver con que fue Martín Lutero, padre de la Reforma, quien impuso el pino como Árbol de Navidad, porque sus hojas, que simbolizan el eterno amor a Dios, debían ser perpetuas.
Por otro lado, los judíos poseen su Árbol de la Vida, que no existe materialmente, pero que se dibuja con diez círculos que representan las diez emanaciones espirituales o sefirots, a través de las cuales Dios habría dado origen a todo lo existente.
El árbol de Navidad también recuerda al manzano del Paraíso, de cuyos frutos comieron Adán y Eva, y de donde provino el pecado original.
Nota: Fernando Romero
Fotos: Web