Poggi visitó la fábrica Ladrillera Puntana
Fue este lunes. Durante la recorrida, el gobernador de la Provincia se interiorizó acerca el avance de la obra, que estará finalizada en marzo del 2014. El costo total de la inversión por parte del Ejecutivo provincial es de $ 16.630.000.
La fábrica está ubicada en un lugar estratégico, en la entrada a Donovan, a la vera de la Autopista de las Serranías Puntana en el km 785. Al ingresar al predio de tres has de superficie, se puede ver el esqueleto de uno de los dos galpones que formarán parte de la industria, la cual también estará conformada por oficinas, secaderos y un horno que trabajará a gas.
“Esto es tener en claro el rumbo, tecnificar el trabajo. Esto nos dará una identidad propia”, destacó el gobernador.
Esta nueva empresa, que proveerá ladrillos a las construcciones que el Gobierno pone en marcha, contratará en forma directa a 23 trabajadores. La producción, en su capacidad máxima, será de 18 mil ladrillos por día. En una proporción de 20% de ladrillo chico y 80% de ladrillón. Se prevé que el plan de viviendas y las obras realizadas por los propios adjudicatarios demandarán el 80% de la manufactura.
Este proyecto tiene tres objetivos cruciales: ambiental: disminuir el impacto ambiental que se produce con la quema de ladrillos, reemplazar la quema tradicional de leña con un horno de gas, que controla de forma automática el humo que genera, eliminando además el transporte ilegal de leña y previniendo incendios.
Otros de las aristas de esta fábrica es la laboral- social: es un trabajo duro, por lo que se trata de alivianar la carga pesada de la actividad y los trabajadores realizarán sus tareas bajo techo. Los vecinos no se quejarán por el humo.
Esta industria contribuirá y ayudará a la política del plan de viviendas: la finalidad es abastecerlas necesidades del plan habitacional.
La empresa Tecnolad operará la fábrica de ladrillos. Está conformada por dos socios fundadores de la cámara de Ladrilleros de Juana Koslay. La modalidad de vinculación con el Estado será por medio de una concesión, para su utilidad productiva. La planta es propiedad del Estado provincial.
En sintonía, el Estado otorgará un préstamo de $250 mil a devolver en 10 años, con dos años de gracia. Este también puede ser devuelto con ladrillos. Habrá un seguimiento por tres años, por parte del Gobierno, para garantizar el éxito, el buen uso y desempeño de las instalaciones.
Se pretende extender la ventaja de la fábrica a nivel regional, esto quiere decir, que todos los ladrilleros que quieran utilizar el horno puedan hacerlo.