Omar Gándara finalizó tercero
Omar Gándara realizó una excelente tarea al finalizar en el tercer lugar detrás de los Mini All 4 Racing de Nani Roma y Orly Terranova en la quinta etapa del Desafío ruta 40 del Dakar Series.
El Desafío Ruta 40 llego a San Juan, donde se vivirá la definición de la competencia con la disputa de las últimas dos etapas. La quinta jornada de carrera tendrá dos secciones selectivas, la primera de 133,09 kilómetros y, tras una neutralización de 91,14km, una segunda parte de 231,51 kilómetros de extensión.
“Estoy muy feliz por haber finalizado en el tercer lugar detrás de dos pilotos experimentados como Nani Roma y Orly Terranova que corren con un auto del equipo oficial Mini All 4 Racing que gano el Dakar de este año, hicimos una muy buena etapa y demostramos que cuando las condiciones mecánicas están dadas podemos pelear los primeros puestos”, dijo Gandara.
El imponente paisaje del norte sanjuanino fue testigo del paso de los vehículos en este Dakar Series. Tras un breve paso por un camino muy angosto que bordea el lecho de un río, el recorrido comenzó a ascender a través de un trazado montañoso veloz, de curvas muy cerradas y con peligrosos precipicios a los costados. Luego el camino de regreso al río seco utilizando una huella muy poco visible, escondida entre la vegetación y deteriorada por las lluvias.
Luego de trepar hasta los 3100 metros sobre el nivel del mar, el libro de ruta marcó el comienzo del descenso a través del curso de un río, senda ideal para los “trialeros”, con mucha piedras grandes y tierra suelta.
Recién después de superar los primeros cien kilómetros de la etapa, los pilotos disfrutaron de un sector veloz para acelerar a fondo.
En el reinicio, tras la neutralización, la ruta de carrera paso por un camino ancho, rápido, pero con curvas muy deslizantes y mucha tierra suelta. Este último detalle causó algunos inconvenientes de visibilidad a los pilotos rezagados.
Más adelante, el recorrido ingreso a un salar donde se combinan pisos firmes con lugares arenosos que serán clave a medida que avance la competencia; allí la elección correcta de la huella de carrera fue determinante a la hora de establecer diferencias en el clasificador final de la etapa.
En los kilómetros finales, el “Roadbook” indico el regreso a un camino principal en buen estado, lo que les permitió a las máquinas desarrollar todo su potencial en velocidad.
La agotadora jornada finalizó en San Juan, ciudad elegida para recibir al último Bivouac del Desafío Ruta 40