El primer invierno al calor del hogar
Llega el invierno y es visible cómo la gente prepara sus hogares para enfrentarlo.
En la ANSL pensábamos realizar un revelamiento en distintos comercios de electrodomésticos, más allá de hablar de las opciones que hay en el mercado, la objeto del informe periodístico cambió a partir de un dato que apuntaron los vendedores y despertó la curiosidad en el equipo periodístico: “se nota la gente que compra para casa propia o alquilada”.
Esta diferenciación marcada en los comercios, nos llevó a profundizar cómo es entonces para los recientes flamantes beneficiarios de viviendas pasar su primer invierno en ‘casa propia’, “Que compran electrodomésticos de instalación permanente, distinto de los que alquilan y que optan por elementos de calefacción funcionales para cambiarlos de lugar”, según algunos vendedores.
Por ello, nos trasladamos al Barrio 500 viviendas, que tuvieron la oportunidad de pasar su primera navidad y brindar por un nuevo año, y ver cómo se vienen preparando para iniciar la época más fría y escuchar los testimonios de las familias, que dan ejemplo que el histórico ‘hay que pasar el invierno’, es solo una frase. Resaltando en cada relato la alegría de tener techo propio y no las opciones de calefacción, dando pauta que el verdadero calor lo da el propio hogar.
Cabe destacar, que son 1.645 familias que recibieron sus viviendas en estos 18 meses de la gestión del actual Gobierno Provincial y que se están construyendo a través de los distintos planes 2.342 más en 62 localidades, casi en un 100% de los municipios sanluiseños, que permitirá que más familias brinden por un nuevo año en sus propias casas.
Recorrer los nuevos barrios, es ver una postal distinta de aquellas casas el día de su adjudicación. En las calles hay huellas de vida, con veredas regadas, negocios atendiendo, medianeras y ampliaciones en plena construcción, jardines en los frentes, ropas tendidas al sol y mascotas en las puertas de entrada. Agencia de Noticias de San Luis, fue recibido por el Barrio 500 viviendas y captó esa postal en testimonios y fotografía.
Es una constante en esa imagen barrial, la sonrisa de los niños que juegan con sus nuevos vecinitos o que simplemente se ven detrás de alguna ventana cuando corren las cortinas para ver hacia afuera.
Fue así, que una sonrisa de una pequeña nos invitó a llamar a una casa donde encontramos a una joven familia atendiendo su Kiosco. Se trata de los Sosa, conformada por Rafael y Ana y sus hijos Susana (3), Mateo (7), Nicoll (9) y Nicolás (10).
Con el carisma de los que saben atender al público, Rafael se acercó invitando a su esposa, para compartir su alegría de estar en su casa propia. “A la que nos cambiamos el mismo 20 de diciembre que nos la entregaron y a los cuatro días abrimos el kiosco”, dijo con la satisfacción que tienen los jefes de familia al haber conquistado lo más preciado para su familia que es la vivienda. “Además estamos proyectando la ampliación y le vamos haciendo reformas, contentos que lo que hacemos queda para nosotros, porque estuvimos mucho tiempo alquilando, por eso, le digo a la gente que accedió a una casa que la pague, que la cuide para que otros también puedan tenerla y que pasar el invierno en lo de uno es una satisfacción”.
En la recorrida por la nueva vecindad, encontramos a Elba Sánchez, casada con Eduardo y madre de Yonathan (12), David (10), Lautaro (9) y Mauricio (8), quien con sonrisa atenta nos contó, “realizamos un sueño, vivíamos apretados y le dije a mi esposo: apenas nos den las llaves nos mudamos”. También contó, los planes de ampliación que están realizando y del trabajo que está haciendo la comisión barrial de la licitación Nº3, que les han proveído a los vecinos de plantines para sus frentes y de la ansiedad que tienen como todos de la construcción de la nueva escuela bilingüe para el barrio anunciada hace unos días por el gobernador provincial CPN Claudio Poggi.
“Después de quince años tuvimos nuestra casa”, dijo otra vecina Laura Abaca, casada con José y madre de Mical (16), Jehu (15), Dorcas (10) y Tamar (8).”Durante muchos años por no tener un trabajo fijo no podíamos acceder y yo iba y me inscribía en todos los planes de vivienda que habían, y acá estamos ahora”- dijo al tiempo de señalar orgullosa su casa en plena ampliación que hacen en familia. “A los que esperan una casa yo les digo que todo llega, que es unan felicidad ir y comprar un simple calefactor o estufa para la casa propia, que sabe que lo que se haga queda ahí”. “Y a los que la tienen como nosotros, que la paguen, porque cuesta tenerla, vale la pena estar al día y hacerle cosas nuevas” – concluyó Laura abrazada a sus hijos y rodeada de sus mascotas.
Unas cuadras hacia el centro del barrio, Cristian Giménez llegaba junto a su esposa Analía. Muy amables, al preguntarles cómo será pasar el primer invierno en casa propia, dijeron: “Estamos felices, lo más difícil de pasar siempre han sido los inviernos como se dice y nosotros ya estamos preparados”, dijo Cristian.
Por su parte, Analía, contó que se desempeña como secretaría de la comisión barrial de la licitación nº5. “De a poco nos vamos organizando, ya entregamos los plantines que nos hicieron llegar del Ministerio de Inclusión Social y como habían cambiado las direcciones, pintamos todas las pilastras de luz con la numeración correspondiente”.
Y compartió con satisfacción, “A partir de la comisión barrial nos presentamos al Programa Pueblos Puntanos y nos entregaron un aporte de $10.000 para comprar las alarmas comunitarias, también nos reunimos en el ministerio de Inclusión Social donde solicitamos canastos de residuos para colocar cada dos casas y también nos recibió el ministro de la Vivienda para ver nuestros proyectos”.
De la licitación Nº3, Betina de Gutiérrez casada con Darío, salió al encuentro con su bebé en brazos y feliz de mostrar su casa. Madre de Benjamín (9), Agustín (7), Aarón (4), Sabrina (2) y Josué (3 meses) dijo con la sencillez de sus palabras, “Tengan fe, que la casa llega, que como nosotros la tuvimos llegará para las demás familias y que es una bendición para nosotros poder darle un techo a nuestros hijos y protegerlos del invierno”.
Como en todo barrio, no falta el vecino que se destaca por su simpatía. Julio Britos es uno de ellos, quien apenas vio a la fotógrafa de la Agencia de Noticias de San Luis, invitó con mate en mano, acercarnos a su casa para presentar a su familia: Sandra su esposa y sus hijos, Verónica (20), Walter (18), Sergio (15) y Brian (8).
“La buena vecindad es lo que importa cuando somos nuevos en un barrio, nosotros no tenemos comisión barrial en la licitación Nº3 y cada uno nos vamos haciendo nuevas cosas para nuestra casa, nos prestamos las herramientas y nos ayudamos si hace falta”, conceptualizando así su personalidad arremetida.
“Es lo más cuando uno sabe que vas a tener su casa” expresó Britos, mientras mostraba los arreglos que con sus propias manos va plasmando en su vivienda. “Nos entregaron la casa el 30 de noviembre y al otro día nos vinimos con todo, felices de haber logrado lo más importante para cualquier hombres que es darle casa a sus hijos y de pasar el invierno calentitos tomando mates en familia”, concluyó mientras lo cebaba.
Estos sentimientos, la postal de barrio nuevo y la felicidad de haber logrado concretar el sueño de la casa propia, se repite en las distintas localidades de la provincia y que llegando el invierno muchos de los adjudicatarios de estos barrios quisieron compartir.
