Salud: La correcta manipulación de alimentos ayuda a prevenir enfermedades
La llegada de la estación más cálida del año y el traslado a lugares de veraneo nos obligan a estar más atentos a la manera de hidratarnos y de alimentarnos, y a poner mayor cuidado en la manipulación y el traslado de los alimentos, en especial de aquellos que requieren refrigeración –como es el caso de leches, yogurt, quesos, sándwiches y carnes–, para evitar la multiplicación de bacterias peligrosas para la salud, causantes de las Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA).
Las ETA se producen luego de consumir alimentos o beber agua que contiene contaminantes peligrosos para la salud y se manifiestan en forma de diarreas, vómitos o dolores semejantes a los de una gripe, unas horas o incluso días después de la ingesta.
Las frutas y verduras son la mejor opción, porque no requieren refrigeración y aportan vitaminas, minerales y una importante cantidad de agua.
El Ministerio de Salud, a través de la Coordinación de Políticas Sanitarias, aconseja tomar ciertas precauciones: una correcta higiene de los productos frescos y envasados, controlar la buena conservación de alimentos vigilando la fecha de envasado y vencimiento, así como la temperatura a la que deben ser mantenidos.
Para evitar la contaminación de los alimentos durante las salidas, deben conservarse de forma segura en una heladera portátil y protegidos del sol, debajo de una carpa o sombrilla. De no ser posible, es conveniente optar por aquellos alimentos que soporten mejor las condiciones de temperatura ambiente, como los enlatados, frutas o desecados en vez de lácteos, quesos o sándwiches.
No obstante, los productos que estén listos para consumir no deben permanecer fuera de la heladera por más de una hora. Las frutas y las verduras deben lavarse cuidadosamente antes de ser ingeridas, para evitar tanto la contaminación microbiana como la presencia de productos químicos.
Consejos para una alimentación saludable
Durante los días de calor, se aconseja evitar platos calientes, pesados e hipercalóricos y reemplazarlos por frutas y verduras de estación, ya que tienen mayor volumen de agua en su composición, así como antioxidantes, vitaminas A, C y E y betacarotenos. Entre ellas se incluyen: duraznos, pelones, ciruelas, paltas, sandía, melones, tomate, calabaza, zapallito, berenjena, pimiento, pepino, frutillas, cerezas y peras.
Se recomienda ingerir no menos de 2 litros de líquido a lo largo del día, en sus variantes de agua con o sin gas, jugos y licuados naturales de frutas o verduras. Ante las altas temperaturas, conviene reducir el consumo de bebidas alcohólicas y cafeína e infusiones y comidas muy calientes, debido a que suelen poseer alto contenido en sodio.