Luna de día y al lado del Hito del Bicentenario
Alguien la observó y dejó volar la imaginación, quizás ella, la Luna, que sale de noche se enamoró, olvidó regresar y fue sorprendida por el Sol; al quedar en evidencia quiso esconderse detrás del Hito.
Fue un espectáculo que la naturaleza regaló a quienes en las primeras horas del día observaron el cielo puntano, casualmente en el Día Internacional del Medio Ambiente.
Caprichosamente, la Luna se refugió en el Hito del Bicentenario y desplegó toda su belleza mientras los tibios rayos de Sol, en el otoño sanluiseño, la acariciaban invitándola a descansar.