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viernes, 12 marzo de 2021 | 20:44

La ministra Bañuelos participó del conversatorio “Los derechos de las mujeres: conquistas y desafíos”

El evento fue organizado por la Casa de San Luis en Buenos Aires y contó con la participación especialistas en distintas áreas que reflejan el estado de los derechos de las mujeres.

Del evento, que se realizó vía Zoom y se transmitió en vivo por Facebook, participaron como panelistas la ministra de Ciencia y Tecnología, y rectora de ULP, Alicia Bañuelos; la socióloga, María Alicia Gutiérrez; la profesora, Kekena Corvalán; la abogada, Zoe Verón; el licenciado, Ariel Sanabria; Maria José Corvalán, a cargo de la moderación, y el cierre a cargo de la directora de la Casa de San Luis, María Laura Cuffini.

En la oportunidad, Bañuelos disertó sobre el rol de la mujer en las ciencias, y comenzó destacando que “los seres humanos hemos evolucionado, primero biológicamente y a partir de cierto momento nuestra evolución fue cultural.  Esta evolución cultural es la que moldea nuestro cerebro, y nos permite vivir alejados del brutal mundo de la selección natural. Esta evolución cultural es la que nos permite afirmar, que la sociedad en la que vivimos puede ser un limitante o un disparador del desarrollo”.

Bajo esta premisa, la que la sociedad puede ser un limitante, Bañuelos explicó que a lo largo de los siglos hubo muchas mujeres fuera de serie, como Hipatia de Alejandría, Mari Curie o Ada Lovelace. “Que tenían estas mujeres en común?, que pertenecían a ambientes que favorecían el desarrollo cultural. Al resto de las mujeres en esas mismas sociedades, les estaba en muchos casos hasta prohibido ir a la escuela para aprender a leer”, relató Bañuelos.

La rectora de ULP indicó que cada año celebramos efemérides, como el nacimiento u hechos importantes de sus carreras, “pero debemos recordar que muchas otras mujeres que podrían haber sido excepcionales, no tuvieron esa oportunidad. Esto es tremendo, si hubieran habido más posibilidades para las mujeres, hubiéramos tenido una intervención más fuerte a lo largo de la historia”.

En la oportunidad también dialogó sobre el efecto Matilda (prejuicio mediante el cual los logros de las mujeres se atribuyen a los hombres), y el protagonismo de las mujeres en la decodificación del Código Enigma, en Bletchley Park y en los orígenes de la programación. “En Bletchley Park llegó a haber 10.000 tratando de descifrar el código enigma, 7000 eran mujeres. Esto es un hito, los hombres se habían ido a la guerra, y las mujeres tuvieron su oportunidad. Un año después de que termina la guerra, Bletchley Park se desarticula, y las personas que tuvieron trabajando aquí, estas 7000 mujeres que participaron activamente, se les agradece sus servicios, pero no pueden revelar su participación en este proyecto. Después de participar en un proyecto de altísimo nivel, que significó el nacimiento de la industria informática, volvieron a sus hogares sin poder decir que habían participado. En simultáneo, en esos mismos años, las mujeres no eran aceptadas para realizar doctorados en las universidades, no por falta de aptitudes sino por ser mujeres”, explicó Bañuelos y resaltó que, durante un largo periodo de tiempo, y no tan lejano, la falta de oportunidades eran muy fuertes, y por esto “las luchas feministas que se dan, en cada ámbito, son importantes. Porque en cada ámbito siempre hubo una exclusión de la mujer, o un efecto Matilda, para impedir que nosotros tengamos los mismos derechos y obligaciones que los varones”.

Hacia el cierre de su presentación focalizó sobre los aspectos principales para revertir esta situación: “Debemos darles libertad a nuestras niñas, adolescentes, mujeres, que puedan elegir libremente aquello que quieren hacer. Si una niña tiene contacto temprano en ciencia, es probable que lo elija, y entonces seremos más mujeres en ciencia y tecnología. Pero si de chicas les decimos que la ciencia es para varones, la tecnología es para varones y no le damos la formación correspondiente, entonces este cambio y revolución no se produce en todos los quehaceres del ser humano”.

“Necesitamos que las niñas y jóvenes elijan libremente las ciencias y las artes, para eso necesitamos una educación que les permita hacerlo. Tenemos el convencimiento de que la libertad de elección se basa en haber tenido un contacto temprano con aquello que después probablemente termine siendo nuestra profesión”, destacó Bañuelos, y realizó un repaso de los planes educativos puntanos dedicados a fortalecer el aprendizaje de las matemáticas, la ciencia, la programación.

“Tengo una mirada optimista, porque veo que las luchas que han llevado tantas mujeres a lo largo de la historia finalmente están dando resultados en muchos aspectos. Estas luchas deben continuar, esos son un conjunto de derechos que debemos exigirlos desde el momento que nacemos y la formación que recibimos”, cerró su participación Bañuelos.

 

Nota y fotos: Prensa ULP.