jueves, 25 octubre de 2018 | 23:18

Se aprobó un presupuesto que ajusta sin piedad, para pagar la deuda que este Gobierno nacional contrajo

Aún si los pronósticos del Gobierno nacional aciertan, nos espera un 2019 muy penoso. Recesión, alta inflación, mayor pobreza y suba del desempleo.

En la madrugada de este jueves, 138 diputados, dieron media sanción al proyecto de Presupuesto enviado desde el Poder Ejecutivo nacional, necesario para que el FMI apruebe el crédito que Macri anunció durante la corrida cambiaria que hizo subir el dólar. La sesión pudo comenzar gracias a la presencia de diputados que se presumían opositores y que posibilitaron el quórum.

Veamos que aprobaron los legisladores nacionales de la Cámara Baja.

Aprobaron reducir los gastos e inversiones del Estado nacional 2,6 puntos del Producto Bruto Interno. Específicamente la reducción será del 6% en servicios sociales (jubilaciones, asignaciones universales, subsidios por discapacidad), 23 % en educación y cultura (de estos por ejemplo, se reduce un 59% lo presupuestado para lo que fue el Plan Conectar Igualdad -computadora para los chicos-, 58% para los jardines de infantes que se prometieron en campaña, 75% de la entrega de libros a las escuelas), 17% en ciencia y técnica (aquí entran el INVAP y el CONICET), 20% en promoción y asistencia social (por ejemplo para planes que mitigan el hambre de conciudadanos), 8% en salud y 20% en agua potable y alcantarillado.

Aprobaron que todos y cada uno de los ministerios cuente con menos recursos en términos reales que este año, y decidieron incrementar cerca de un 50% los recursos destinados a pagar los servicios de la deuda. Deuda que equivale al 87% de todos los bienes y servicios que produce Argentina en un año.

Aprobaron una ley que pronostica para 2019, un dólar a $40,10, una inflación del 23%, una caída de todo lo que producimos en un 0,5%, que el consumo de los argentinos disminuirá un 1,6% y que se invertirá un 9,7% menos que este seco año, que nos endeudemos en 38.900 millones de dólares más, que paguemos un 38,9% más de impuestos que en 2018.

Eso sí, como compensación de los 43 mil millones absorbidos por la Nación al quitar los subsidios al transporte, se logró que remitan 6.500 millones a las provincias.

El Estado nacional, con el presupuesto al que los diputados le dieron media sanción, solo planea invertir el 5,8 % de sus recursos en gastos de capital, un 25,64% menos que este año.

Aún si los pronósticos del Gobierno nacional, contenidos en el Presupuesto 2019, aciertan (cosa que hasta ahora no ha ocurrido, basta mencionar que el presupuesto aprobado en 2017 para este año, preveía una inflación del 10%) lo que nos espera a los argentinos en un muy penoso año. Pues el ajuste en obra pública aumentará la desocupación, la inflación aumentará la pobreza, y la disminución en la producción nos sumerge a todos en recesión.

Esto posibilitaron los legisladores opositores que dieron quórum.