EL GOBERNADOR DISERTÓ EN EL PJ
sábado, 24 septiembre de 2016 | 10:32

“La Constitución de 1949 alcanzó el máximo nivel de la lucha social en Argentina”

En el marco de las charlas sobre la historia del peronismo, el gobernador de la Provincia, Alberto Rodríguez Saá, disertó sobre la Constitución Nacional de 1949, sus orígenes, los derechos que consagró y el alcance que tiene hasta nuestros días. “En nuestra historia tenemos que decir ‘gloria eterna a los constituyentes de 1949’, porque fueron luchadores de los derechos sociales”, sostuvo.

"La columna vertebral en el peronismo siempre fueron los trabajadores. Los hombres y mujeres que construyen la patria", dijo Alberto Rodríguez Saá.

“La columna vertebral en el peronismo siempre fueron los trabajadores. Los hombres y mujeres que construyen la patria”, dijo Alberto Rodríguez Saá.

Ante un auditorio repleto, en la sede del Partido Justicialista, el gobernador Rodríguez Saá encabezó una nueva clase (como él la definió) acerca del movimiento peronista ante cientos de militantes que desafiaron el frío y se dieron cita en la tarde de este viernes.

El primer mandatario comenzó su disertación calificando a la Constitución de 1949 como “un monumento jurídico, político e institucional, que describe la revolución social pensada por el peronismo”. En ese sentido, y a modo de introducción, hizo una breve reseña de los orígenes constitucionales en nuestro país: “La Constitución argentina comenzó a formarse después de la Revolución de Mayo, aunque tuvo mayor fuerza luego de la declaración de la Independencia, porque sabíamos que debíamos tener una Constitución para organizar el Estado, con las atribuciones de cada uno de los poderes y los derechos de los ciudadanos. Esto había llegado como novedad luego de la Independencia de los Estados Unidos, porque en América fue muy importante que haya podido dictarse una Constitución”.

“Hubo varios intentos en nuestro país, primero en 1819, aunque no prosperó por ser una Constitución unitaria; en 1826 nuevamente fue rechazada; luego de la batalla de Caseros, en 1852, cuando Urquiza vence a Rosas, se decide realizar una Convención Constituyente en Santa Fe”, explicó. Y agregó: “Allí, adhieren al Pacto de San Nicolás las provincias de Entre Ríos, Catamarca, Buenos Aires (luego no ratificó su firma y quedó afuera), Corrientes, Mendoza, San Luis, San Juan, Santa Fe, Santiago del Estero, Tucumán, La Rioja; después adhieren Salta, Jujuy y Córdoba. Estas provincias son las fundadoras de la República Argentina”.

Una vez firmado el pacto, el 1° de mayo se dictó la Constitución de 1853 con la particularidad de que Buenos Aires no formó parte por no realizarse las convenciones en su provincia, pero principalmente por no querer desprenderse del manejo del puerto. “Luego de la batalla de Pavón y Cepeda, Buenos Aires se incorpora en la reforma del año 1960”, señaló Rodríguez Saá.

Ya adentrados en el siglo XX, el primer mandatario provincial vinculó a la época con las luchas sociales: “Comenzó a plantearse en el mundo intelectual la posibilidad de modificar la Constitución. El 17 de octubre de 1945 nació el peronismo, comienza una revolución social en la Argentina y se plantea la necesidad de una reforma en la Constitución”.

“Se llamó a la reforma constitucional, hubo un abrumador triunfo peronista y comenzaron los días de la reforma”, explicó el gobernador.

En ese momento, Rodríguez Saá hizo un alto para conceptualizar la Constitución desde diferentes ópticas: “Hubo un intelectual, Manuel García Pelayo, que escribió mucho sobre Derecho Constitucional y conceptualizó a la Constitución de acuerdo a tres tipos: 1- Racional normativo, donde la Constitución debe ser como una ley, dictada por única vez, por un poder constituyente, conteniendo la división de poderes, los derechos civiles y humanos; 2- histórico tradicional, en el que la Constitución puede ser no escrita y se va formando por un proceso historicista, como es en Inglaterra; 3- sociológico, donde la Constitución debe responder a la realidad social y la relación de fuerza de los poderes; los dibujos del momento deben traducirse en la Constitución por el grupo que esté dominando”.

En esa sintonía, destacó la tarea de “grandes intelectuales que tuvo el peronismo, como Arturo Sampay, a quien se lo conoce como el gran mentor de los derechos económicos de 1949 y a quien se adjudica el nacimiento del artículo 40; el otro prócer es don Ítalo Luder, igual que don Pablo Antonio Ramella. Ellos hicieron una obra maestra”.

La charla del gobernador se dio ante un auditorio repleto.

La charla del gobernador se dio ante un auditorio repleto.

Luego de contextualizar la sociedad de aquellos días, detalló algunas de las modificaciones, principalmente las referidas a los artículos 15, 40 y 49, en los que se trató la libre navegación de los ríos “siempre y cuando no perjudique al país”, pensando en evitar el contrabando; se eliminó el juicio por jurado, se agregó el derecho de reunión, la prohibición de la discriminación por motivos raciales, regulación de la inmigración, entre otros.

“El concepto de revolución social del peronismo va más allá de lo que hoy conocemos como actividad sindical, por eso decimos que la columna vertebral son los trabajadores”, expresó el jefe de Estado. Y profundizó acerca de las reformas incorporadas al texto constitucional, tales como “el derecho a trabajar, a una retribución justa, a la capacitación (hizo mención al Plan de Inclusión Social), a la preservación de la salud, al bienestar, a la calidad de vida, a que no te den un ‘tarifazo’, aunque esto lo agregué yo”, dijo y provocó como respuesta un encendido aplauso de parte del auditorio.

Y continuó: “Se incorporó el derecho al mejoramiento económico, como derecho al progreso, que no es de los empresarios, es de los pueblos, de los estados, de la Argentina, de la provincia de San Luis, de los municipios y es un derecho de cada uno de nosotros. Lo que significa que vamos a luchar por tener mayor y mejor calidad de vida”.

A su vez, destacó “la mano de Eva” en el articulado: “Igualdad en la patria potestad de los padres; la vivienda como un bien de familia, lo que protege a la madre y a los hijos; atención de la madre y el hijo por parte del Estado; derechos de la ancianidad, a la vivienda, a la tranquilidad y al respeto”.

Con respecto a la educación y la cultura, el gobernador explicó que la Constitución de 1949 estableció la obligatoriedad de la escuela primaria, la creación de escuelas rurales, la autonomía universitaria y la ubicación de la Universidad como centro de desarrollo de las regiones. “En San Luis hemos logrado tener una gran cantidad de universidades gracias al trabajo de todos los compañeros; se está produciendo un cambio en las direcciones de las mismas, donde la región y las instituciones trabajan en conjunto, como lo propuso la Constitución de 1949”, indicó.

En relación a la función social de la propiedad, artículos adjudicados a Sampay, Rodríguez Saá calificó estos cambios como “radicales”, donde “el Estado debe intervenir para liberar al hombre, nunca para oprimir”, en referencia a una definición filosófica. “Qué lindo un Estado que nos quiera liberar, no que nos quiera pisotear”, sostuvo el gobernador.

Ya en el final de su disertación, destacó al artículo 40 de la Constitución de 1949 como una “bandera para los peronistas”. Bajo esa óptica, reconoció que el acuerdo firmado con el Banco Supervielle, a partir del cual se revisarán, entre otras cosas, los adelantos de sueldo para los empleados públicos “con intereses que no corresponden”, tiene una inspiración en el artículo 40: “Es la actitud del Estado San Luis ante los capitales financieros”, dijo.

Asimismo, y luego de leer el último párrafo del artículo 40, que se refiere a la explotación de los recursos naturales, el titular del Ejecutivo provincial pidió “a los que deciden sobre las tarifas del gas”, escuchar a San Luis y leer el artículo mencionado.

Luego de la “Revolución Libertadora” de 1955, el 27 de abril de 1956, cuando Aramburu desplazó a Leonardi, proclamó “con fuerza obligatoria”, declarar vigente la Constitución Nacional de 1953 y excluir la de 1949, siempre y cuando no se oponga a los fines de la Revolución. “Por la proclama de un dictador, dejaron caer la Constitución de 1949, lo que no puede ser aceptado de manera seria”, señaló el gobernador.

“Ya en la Constitución de 1957, y a pedido del radical Moisés Lebensohn, se agregaron algunos de los derechos sociales consagrados en la de 1949”, explicó.

La disertación del gobernador Rodríguez Saá finalizó tras asegurar que “la Constitución de 1949 es del tipo sociológico, es una norma madre y alcanzó el máximo nivel de la lucha social en Argentina, por eso siempre tenemos que leerla”.

Nota: Andrés Acosta.

Fotos: Marcelo Lacerda.

Video: Guillermo Ramón.

Corrección: Berenice Tello.