Presentan un plan de monitoreo y estudio de medidas de mitigación sobre la Cuenca del Morro

Investigadores del CONICET se reunieron este miércoles con el titular de la cartera medioambiental, Cristian Moleker, para presentar un proyecto centrado en el transporte de agua, sales y sedimentos en la Cuenca del Morro, y las herramientas para su manejo. El plan se basa en dos ejes principales: modelos de simulación, que permiten (a través de la computadora) hacer canales, cambiar el tipo de cultivo y ver qué sucede con la cantidad de agua y sedimento que corre en la zona. Mientras que el otro punto es la toma de datos. Aquí se analizan las variables que pueden funcionar mejor, según los resultados obtenidos.

El proyecto se centra en el transporte de agua, sales y sedimentos en la Cuenca del Morro, y las herramientas para su manejo.

La situación es compleja y de emergencia. El desbalance hídrico en la Cuenca del Morro es una realidad. Pero el compromiso de innumerables entidades provinciales y nacionales deja al descubierto la seriedad con la que día a día se aborda esta problemática en la provincia.

En este contexto, investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) se reunieron este miércoles con el ministro de Medio Ambiente Campo y Producción, Cristian Moleker, para presentar un innovador proyecto que busca acompañar el trabajo que se viene realizando de cara a la estabilización hídrica en la Cuenca del Morro.

Durante el encuentro, los investigadores Esteban Jobbagy, Santiago Calzetti y Darío Rickert explicaron las características de este plan, centrado en el transporte de agua, sales y sedimentos en la zona afectada, y las herramientas para su manejo. “Se trata de un plan de monitoreo y estudios de medidas de mitigación y adaptación ante el problema de los ríos nuevos”, cuenta Jobbágy. Y añade: “La idea es apoyar con trabajos científicos los resultados de los trabajos de mitigación y adaptación, y retroalimentar los mismos”.

Sobre los detalles del proyecto indicó: “La propuesta involucra dos ejes principales: el uso de modelos de simulación. Son reproducciones de lo que pasa en la Cuenca, a partir de pruebas en la computadora. Nos permite, por ejemplo, hacer canales, cambiar el tipo de cultivo y ver qué pasa con la cantidad de agua y sedimento que corre en la zona. La otra parte es la toma de datos. Uno puede salir a tomar información ciegamente y empezar por cualquier lugar. O puede hacerlo orientado por estos modelos, que nos indican qué tipo de acción puede funcionar o no, al definir tal o cual variable. Entonces, en relación a eso, vamos a campo y medimos las diferentes variables”.

Según explicó el investigador del CONICET, se trata de un proyecto a mediano plazo (de octubre de 2016 a octubre de 2018). “En ese lapso esperamos tener avanzada la prueba de distintos usos de la tierra, la implementación de distintos tipos de forestación o de pasturas y el efecto que podría tener, aliviando el problema”, adelantó Jobbágy.

Nota y foto: Prensa Ministerio de Medio Ambiente, Campo y Producción