ROCK ALTERNATIVO
domingo, 03 agosto de 2014 | 00:00

La historia de “Surikatos” en primera persona

La banda tuvo varias idas y vueltas, pero finalmente triunfó la pasión por la música. Comenzaron en 1997 y van por más.

Federico Gaido (guitarra y voz) tiene 32 años y nació en San Luis capital, al igual que Rafael Landeau, en bajo, (33) y Jorge Sosa (33). Los tres crecieron en el mismo barrio, y compartieron toda su infancia. A  medida que pasó el tiempo, su amistad se consolidó cada vez más, del mismo modo que su pasión por la música. Es así que los jóvenes decidieron formar un grupo musical.

"Surikatos" en sus recitales

“Surikatos” en sus recitales

Comenzaron a tocar  en 1997, como un grupo de amigos que se juntaba a interpretar la música que les gustaba, con instrumentos básicos. “La guitarra y el bajo los conectábamos a los equipos hogareños y la batería era con platillos improvisados, con algunas tapas de ollas que mamá no usaba”, comentó Federico.

En ese año, el estilo de la banda era totalmente inclinado al Punk, Power Trío, y decidieron llamarla “Oxiurus”.

Ya en el año 1998, la banda realizó presentaciones en fiestas privadas y torneos de bicicross.  Fue en ese momento donde ellos realizaban covers de Nirvana, Green Day, Ramones, entre otros.

Ese mismo año, “Oxiurus” inició la gira por el interior provincial: Merlo, Santa Rosa. Tilisarao, Naschel, Quines, La Toma y Villa Mercedes fueron algunos de los lugares que visitó la banda.

En el 2000, la agrupación comenzó a ser  más popular, compuso temas propios y viajó a Mendoza a realizar una presentación de los mismos y de covers que continuaban haciendo, en esta ocasión de Red Hot Chili Peppers, Audioslave, Divididos, Jimi Hendrix, The Doors, entre otros artistas.

A finales del 2002, “Oxiurus” grabó su primer disco, llamado “Saliendo del Mundo”, y en el verano del 2003 viajÓ a Chile, para presentarlo al país vecino.

“Recibimos muy buena aceptación del público, tocamos en Valparaíso, Reñaca y Viña del Mar, además tuvimos la oportunidad  de presentarnos en un programa de televisión para el canal de Viña, que fue retransmitido por la Televisión Nacional de Chile para la Argentina”, recordó Jorge.

La banda permaneció por un mes en Chile realizando shows por diferentes puntos del país y recibiendo muy buena aceptación del público, según comentaron.

En el 2009, decidierón volver a ensayar y cambiar el nombre de la banda, por “Surikatos”

En el 2009, decidierón volver a ensayar y cambiar el nombre de la banda, por “Surikatos”

Por cuestiones de la vida cotidiana, a pesar del crecimiento que habían tenido, el grupo se disolvió ese mismo año y cada integrante eligió un camino diferente.

Pasaron los años y, en el 2009, decidierón volver a ensayar y cambiar el nombre de la banda, por “Surikatos”, con la formación de los comienzos, estilo “Power Trío”, y con la única intención de hacer música y transmitir lo que cada uno sentía  con sus melodías y sus letras.

“Elegimos llamarnos “Surikatos” simplemente porque nos gustó como sonaba y solamente cambiamos la ‘c’ por la ‘k’, para darle un toque diferente al nombre”, comentaron.

A través de la química que tienen estos tres jóvenes y por la amistad que los une desde la infancia, quieren trasmitir el placer que sienten a la hora de componer su música y que la gente pueda disfrutar, según expresaron.

En la Casa de la Música grabaron  “Después de todo” y “Empezar”

En la Casa de la Música grabaron “Después de todo” y “Empezar”

Fue en La Casa de Música donde ellos pudieron plasmar su demo con dos temas que identifican su público: “Después de todo” y “Empezar”. “Son dos temas que nos gustan mucho a nosotros y  también lo que más eligen las personas que escuchan nuestra música”, dijeron.

“Nos sentimos como en nuestra sala de ensayo, recibimos un excelente trato por parte de los técnicos que nos asignaron, como de los productores”, destacó Federico.

Abocados a la informática en la actualidad, los jóvenes no se imaginan sin el “vicio” de hacer música, ensayan tres veces por semana y se siguen  proponiendo llegar al interior de cada persona que los escucha.

“Cuando lo lográs es lo más gratificante que te puede pasar como artista, el  poder acompañar a una persona desde una dimensión tan intangible pero tan rica en sensaciones como es la música, es inexplicable”, concluyeron.

 

Nota: Cinthia Agüero Patafio