El gobernador junto a chicos de distintos barrios siguieron a la selección

El gobernador, CPN Claudio Poggi junto a su hijo, Federico, presenciaron el partido por los cuartos de final entre la Selección Argentina y Bélgica. Rodeado de jóvenes de distintas escuelas y clubes de la ciudad. El primer mandatario compartió la pasión por los colores patrios en la Sala Hugo del Carril del Complejo Cultural Puente Blanco.

El gobernador Poggi junto a los chicos presenciando el partido.

El gobernador, CPN Claudio Poggi palpitó las alternativas del trascendental encuentro por los cuartos de final del Mundial Brasil 2014, entre Argentina y Bélgica, junto a jóvenes y niños de la ciudad. Los alumnos de las escuelas Puertas del Sol, Madre Teresa de Calcuta, Dr. Ramón Carrillo, Alvarez Condarco y el Centro Educativo N°4 Nicolás Antonio de San Luis vivieron las instancias del partido en la pantalla gigante colocada en la sala Hugo del Carril colmada con más de 400 espectadores. También niños del barrio Eva Perón y de los clubes Huracán, Defensores del Oeste, El Lince, Sporting Victoria, CAI San Luis, se acercaron a compartir la emoción por la camiseta “albiceleste”.

El clima en el recinto estaba acorde al evento: bombos, banderas por doquier con los colores celeste y blanco engalanando la sala que, presagiaban la fiesta desatada con el triunfo argentino y el paso a las semifinales del mundial.

Poggi presenció el partido junto a su hijo Federico y el ministro de Deportes, Arnaldo Lastra; recibiendo muestras de afecto del público presente. En el entretiempo, firmó autógrafos, mientras no cesaban los pedidos de fotos con los jóvenes de las distintas promociones estudiantiles, con quienes dialogó sobre el partido intercambiando conceptos y opiniones.

Los niños y jóvenes de los distintos clubes invitados se acercaron al gobernador para saludarlo, al tiempo que el jefe de estado puntano, los instó a seguir practicando deportes.

El final del cotejo desató la alegría de toda la concurrencia. Un triunfo argentino y la sensación generada en el ambiente de que, juntarse a ver los partidos con la máxima autoridad provincial, va tornándose en una sana costumbre.